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Todos los caminos llevan a Roma

Arrodillada, desmontada, eliminada y destrozada, la Roma sobrevivió de manera increíble en Anfield. A la que Jürgen Klopp convino dar descanso a Salah, con un 5-0 incuestionable en el marcador, el Liverpool rebajó su intensidad, se quiso tomar un descanso… Y el cuadro italiano convirtió el entierro en sueño.

El 5-2 con que acabó el primer asalto de estas semifinales de Champions mantiene a los Reds como grandes favoritos, pero en Roma se mantiene muy fresca la memoria de los cuartos de final, cuando el Barça de Messi acudió al Estadio Olímpico con la clasificación poco menos que solventada y el equipo de Di Francesco protagonizó un milagro que nadie podía imaginar.

Tras un partido de ida y vuelta, con una verticalidad soberbia del Liverpool, que llegó a rematar hasta 16 veces sobre la puerta de Allison, la escuadra italiana supo mantenerse en pie a pesar del huracán que le arrasó durante cerca de 70 minutos. Lo suficiente para anotar dos goles que le abrieron la puerta a aspirar a lo que sería otra remontada para la leyenda.

Roma llama a una nueva noche para la eternidad, para la historia… Aunque, se supone, el Liverpool no acudirá a la capital italiana con el ánimo calmado que se vio en el Barça de Valverde.

Klopp sabe que llegar a Kiev no será ningún paseo. De 25 partidos jugados lejos de Anfield esta temporada, el equipo red solamente ha perdido 5 y dos de ellos (5-0 Manchester City y 4-1 Tottenham) le darían a la Roma, que se bastaría con otro 3-0, el pase a la final.

La lógica, de entrada, está de lado inglés. Pero, ahora mismo, todos los caminos llevan a Roma.