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"No soy el mejor entrenador tácticamente": Zidane

MADRID -- El entrenador del Real Madrid Zinedine Zidane está a un paso de unirse a Marcello Lippi y Fabio Capello como los únicos en haber dirigido tres finales de Champions League consecutivas, cuando su equipo se enfrente a Liverpool en la final que se disputará el próximo 26 de mayo en Kiev.

Ha ganado las dos primeras, “con mucho sufrimiento”, según afirma, y aspira a llevarse el tercer título. El que lo distinguirá del resto.

En su corta carrera como entrenador de elite, jamás ha perdido una final. Es ya uno de los técnicos más exitosos del conjunto merengue, con un 70.3% de victorias en 148 partidos después de 104 triunfos, 28 empates y solo 16 derrotas en 148 partidos dirigidos.

Pero Zidane no se considera “el mejor” entrenador. El francés asegura que su gran fuerza radica en “la ilusión” y su “filosofía” de juego.

“Conozco bien un vestuario y cómo funciona la cabeza de un jugador y eso es importante para mí, pero no es la única cosa. Con eso solo no ganas. Hay mucho trabajo por detrás, hay una filosofía que tengo. No soy el mejor entrenador tácticamente, pero tengo otras cosas. La ilusión y la pasión, que vale mucho más”, señaló el entrenador merengue en rueda de prensa celebrada este martes previo al entrenamiento del equipo en la Ciudad Deportiva del Real Madrid.

Hacía 20 años que nadie alcanzaba una tercera final consecutiva, desde 1998 en que la Juventus, con Zidane en el campo y Lippi en el banquillo, cayó por 0-1 ante el Real Madrid.

En dos años y medio, francés ha ganado más títulos desde el banquillo merengue (dos Champions, una Liga, dos Mundiales de Clubes, dos Supercopas de Europa y una Supercopa de España) que en los seis años que vistió la camiseta blanca entre 2000 y 2006 (una Champions, una Copa Intercontinental, una Supercopa de Europa, una Liga y dos Supercopas de España).

Zidane considera que su labor como jugador “era mucho más fácil” que desde el banquillo. A cuatro días de disputar el partido más importante de la temporada, Zidane atribuyó la base del éxito de estos dos años y medio a la “unión” en el vestidor del Real Madrid.

“Alguno te puede decir que en un vestuario no pasa nada si no se llevan bien y es una tontería. Tu puedes ganar cosas, ganando con regularidad el vestuario tiene que estar muy unido y este vestuario es así. Unido y trabaja bien. Cuando tienes talento no es suficiente. Este vestuario tiene talento y trabajo y juntando los dos se pueden hacer muchas cosas”, dijo.

Con la Liga y la Copa en manos del Barcelona, la Champions League es el único título al que aspira su equipo – algo que vendría a salvar una campaña con más sombras que luces tanto en Liga, en que acabó en tercer lugar con solo 76 unidades, como en Copa, torneo en el que fue eliminado en la fase de cuartos de final.

Pero pese al pobre papel en el resto de competiciones, Zidane consideró que su temporada no acabará en un rotundo fracaso de acabar con las manos vacías.

Para él, el único momento en la temporada que puede considerarse un “fracaso” fue haber sufrido la primer derrota en su historia ante el Leganés (1-2) en el Santiago Bernabéu para ser eliminados en Copa.

“No hay ningún fracaso aquí. Mi fracaso ha sido un momento justo después de perder en la Copa del Rey. Porque cuando ganas fuera y tienes que pasar en casa… ahí sí ha sido un palo muy duro. El resto, nada. El Madrid siempre quiere ganar todo, pero no siempre se puede. Le puedes meter todas las ganas en el día a día y ahí no hay fracaso. Si to no pones ganas jugando con este escudo, sí es un fracaso. Para progresar tienes que tener palos de vez en cuando, pero el día a día, lo que estamos haciendo, para mí vale”, señaló.