MADRID -- Llegó la Champions para el Atlético de Madrid y con ello la hora para pisar el acelerador. El conjunto rojiblanco debuta en Champions League en el encuentro frente a Mónaco que se disputará este martes en Montecarlo y lo hace bajo una inmensa presión de limpiar su imagen tras un mal inicio de campaña, y sobre todo, confirmarse como uno de los contendientes al título.
Han transcurrido solo cuatro jornadas de Liga, pero el Atlético de Madrid ya se ha quedado sin margen de error. Con el empate 1-1 ante el Eibar, el cuadro rojiblanco ha firmado su peor inicio de Liga en ocho años. Solo cinco puntos de 12 posibles tras una victoria, dos empates y una derrota, y se ha rezagado ya a siete puntos del líder Barcelona, y cinco del máximo rival, Real Madrid.
Sin gol – apenas tres tantos marcados en cuatro jornadas de Liga – y sus estrellas se encuentran aún en el letargo post-veraniego. Antoine Griemann apenas ha marcado un tanto en cuatro jornadas y junto en el equipo, se ha rezagado ya en la pelea por el Pichichi que lideran Lionel Messi y Karim Benzema con cuatro goles cada uno mientras Diego Costa no marca en Liga desde febrero.
La situación apremia como no había ocurrido en la era del ‘Cholo’
Atlético de Madrid no estaba en una situación tan comprometida desde la campaña 2009-10, cuando a estas alturas solo había cosechado dos puntos y había caído en la zona de descenso.
Aquella fue una temporada crítica; y un tanto agridulce. Atlético acabó disputando dos finales, Europa League y Copa del Rey, e incluso levantó un título.
Pero sufrió lo indecible para lograrlo y nunca realmente pudo quitarse del todo el sabor a campaña fallida.
Atlético llegó a la jornada cinco prácticamente sin opciones en la Liga. De hecho, tardaría más de un mes más en salir de la zona de peligro después de un cambio de mando tras el cese de Abel Resino en pleno octubre, y falló en la misión de alcanzar los puestos europeos de la tabla. Acabó perdido en la media tabla, como décimo clasificado.
Tampoco guarda un buen recuerdo de aquella campaña en Champions League. Atlético fue eliminado de la máxima competición europea en la fase de grupos al no poder conseguir una sola victoria.
Si logró clasificarse a la Europa League para la campaña 201-11, fue porque, tras su desastrosa eliminación en Champions luego de tres empates y tres derrotas, fue a conquistar su primer título de Europa League al vencer por 2-1 al Fulham en la final.
Aquella crisis continua ocurrió en la era del ‘pupas’. Cuando más que comunión con su afición, vivía en un estira y afloja con una grada habitualmente inconforme y frustrada. Cuando al Vicente Calderón solo acudían los más fieles.
La llegada de Diego Simeone, el hombre que ha cambiado el panorama para el conjunto rojiblanco cambiando a un invitado sorpresa a la fiesta europea en un contendiente habitual, estaba aún a dos años de distancia.
Con el Cholo el Atlético ha recobrado el autoestima y la competitividad. Pero con ello ha llegado la presión y las obligaciones.
Y esta vez, la Champions League llega como la más grande de todas. Se ha fijado el objetivo de superar el campeonato de Europa League y el segundo puesto liguero de la campaña pasada. Y más que un título de Liga, ha puesto la vista en la Orejona que se le ha resistido ya dos veces en cinco temporadas y que, en esta ocasión, se entregará en su casa, el Wanda Metropolitano, donde se disputará la final.