Fútbol Americano
Paola Núñez | ESPN Digital 6y

Fantasma de Cristiano empaña el inicio de la defensa merengue del título de Champions

El fantasma de Cristiano Ronaldo aún habita el Santiago Bernabéu, merodea por todos sus rincones, decidido a empañar una de las noches más especiales del año para el Real Madrid, la de su estreno como defensor del título de Champions League.

El espectro habita en esa sección de la grada de animación artificial que se ha quedado sin grito de guerra; en la cancha que lo vio romper récord tras récord hasta llegar a convertirse en el primer hombre en llegar a los cien goles en Champions League hace poco más de un año; en ese “tour” diurno por el estadio y el museo en que ocupa un lugar preponderante –como corresponde a un jugador que ayudó a conquistar 16 títulos en nueve años a un club, incluidas cuatro Champions League.

El fantasma de Cristiano está también en la memoria numérica. En el mítico dorsal que no ha visto acción esta campaña, condenado a la suplencia de Mariano, su nuevo portador. Permanece hasta en los puestos ambulantes en las inmediaciones mítico inmueble y en el centro de la ciudad, donde se ofrecen camisetas de la Juventus al lado de las habituales del cuadro merengue, Barcelona y Atlético.

Pero, el fantasma de Cristiano Ronaldo no se conforma con vivir en el recuerdo. Aún grita “¡Estoy aquí!” a pesar de su marcha forzada y a la mala hace casi tres meses.

“La vida sigue”, es la frase que han repetido hasta la saciedad Julen Lopetegui y sus jugadores, cada vez más incómodos con el recordatorio constante del enorme hueco que el portugués dejó en el plantel y en el palacio merengue.

Este martes no ha sido la excepción en la víspera del estreno del Real Madrid en Champions League frente a la Roma.

Sergio Ramos ha soltado, por enésima vez, que a Cristiano se le tiene “mucho cariño y respeto”, pero a ver si termina de irse. Con algo de suerte, hasta deja de hacer sombra a los que se han quedado para la difícil tarea de repartirse su aportación: Karim Benzema, quien ya es el cuarto goleador histórico de la Champions con 56 tantos, como el hombre en busca de algún récord, aunque sea menor; Gareth Bale como la figura mediática, aunque su chilena, la imagen icónica de la “décimotercera”, no haya pasado el corte para optar al Premio Puskas al gol del año, y Marco Asensio como el hombre con potencial de marcar “época en el futuro”.

Tres jugadores para hacer el trabajo de una sola estrella.

Aunque el tridente renovado empieza a cumplir relativamente bien con la carga goleadora –entre Bale y Benzema han marcado ocho goles en cinco partidos mientras Asensio marcha como líder en asistencias con tres–, el reto de convertir a Cristiano en un bonito recuerdo es aún mayor.

El portugués dejó el Real Madrid después de hilar su sexta temporada proclamándose campeón de goleo de la competición. Visto de otro modo, en las últimas cuatro ocasiones en que Real Madrid se proclamó campeón, Cristiano Ronaldo fue el máximo goleador de la competición. Antes de eso, el cuadro merengue vivió una sequía de 12 años sin levantar la “Orejona” y su egocéntrico fantasma no está por la labor de permitir que caiga en el olvido fácilmente.

Por eso, en cuanto el Real Madrid empieza a dar la sensación de haberse acostumbrado a su nueva normalidad, el fantasma de Cristiano se hace notar estruendosamente, empecinado en acaparar los reflectores y sobre todo en las noches especiales, no ha querido dejar que su ex equipo viva la víspera de su estreno como el vigente “Rey de Europa” que emprende la búsqueda de un histórico cuarto título consecutivo –y número 14 en su historia– en todo su esplendor.

El espíritu de Cristiano en e Santiago Bernabéu ha reducido al tricampeón ante los ojos del mundo a un equipo que intentará la gesta de llegar lo más lejos posible “sin Cristiano Ronaldo”.

Obstinado, el fantasma se rehúsa a marcharse detrás de su dueño, quien a la misma hora estará en Valencia debutando en Europa con su cuarta camiseta, la de la Juventus de Turín.

Incluso, el fantasma de Cristiano se le ha aparecido hasta a la Roma, pero, curado de espantos, el técnico del conjunto italiano, Eusebio di Francesco, acabó por devolver algo de sensatez con un recordatorio obvio en la noche previa a la que se antoja como la visita más dura que tendrá el cuadro romano en toda la fase de grupos.

“Real Madrid en su historia se ha hecho famoso como Real Madrid, no como Real Ronaldo”, sentenció Di Francesco.

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