El derby del norte de Londres siempre tiene mucho significado para Arsenal y Tottenham. En años anteriores, cuando Arsenal era dominante, para su vecino se trataba de una oportunidad para poner palos en la rueda de su rival, y es un encuentro que suele ser parejo los 90 minutos.
Cuando los Gunners tenían a Thierry Henry, Dennis Bergkamp, Patrick Vieira y Robert Pires, superaban ampliamente a los Spurs en papel. No obstante, casi nunca hubo más de un gol de diferencia, y los partidos solían definirse por el más estrecho de los márgenes a favor de Arsenal.
En los últimos tiempos, la dinámica ha cambiado y Tottenham parece ser el conjunto más fuerte. Gracias a los goles implacables de Harry Kane -un jugador que ha anotado en cada partido de liga que ha jugado contra Arsenal- y al hecho de que Mauricio Pochettino ha creado un equipo bien organizado y difícil de quebrar, ya han pasado más de tres años desde la última vez que Arsene Wenger pudo saborear un triunfo de liga en el derby.
Esto sólo carga de mayor significado al partido de este fin de semana, y se trata de un encuentro que podría tener un fuerte impacto en el resto de la campaña de Arsenal. Si gana, reducirá la brecha con Tottenham a un solo punto, y ganará la confianza y convicción que podría ayudarle a reavivar lo que hasta ahora ha sido una campaña repleta de altibajos.
Si pierde, los Spurs se llevarán tres puntos claves en el Emirates, una base de seguidores ya inquietos se agitaría aún más, y la brecha pasaría a ser de siete.
El rendimiento de los Gunners ha sido irregular, sobre todo en calidad de visitante, y resulta difícil no trazar paralelismos entre esto y el hecho de que sus dos jugadores estelares, Alexis Sánchez y Mesut Özil, todavía no han ofrecido la clase de desempeño que uno espera de jugadores de semejante calibre.
Ha habido algunas circunstancias atenuantes, dado que el chileno se reincorporó tarde de sus compromisos internacionales durante el verano y el alemán estuvo limitado por lesión, pero estamos llegando a mediados de noviembre y entre los dos suman apenas dos goles y cuatro asistencias. En comparación, a esta altura de la temporada pasada ya sumaban nueve goles y seis asistencias, y esta vez el déficit de Sánchez ha sido realmente significativo.
Hubo dudas acerca del compromiso de cada uno, con ninguno de los dos mostrando interés en volver a firmar con el club, y cada vez que un jugador se encuentra en medio de una mala racha como esta, todos comienzan a señalar con el dedo. No es algo que preocupe demasiado a Arsene Wenger, prefiriendo pensar que los jugadores profesionales siempre apuntarán a hacer su trabajo.
"Cuando firmas un contrato en algún lado, te comprometes a dar lo mejor hasta el último día de vigencia del mismo”, dijo durante el verano. “yo diría: '¿Por qué no van a darlo todo?'".
Sin embargo, cuando los contratos no se cierran, y el prospecto de dos jugadores de esa calidad partiendo en la agencia libre acecha en el horizonte, es entendible que los fans
sientan desconfianza. La única respuesta que los dos pueden dar es dentro de la cancha, y por el momento, la misma no ha sido muy convincente.
Wenger necesita que los dos mejoren su juego, y pronto, porque su equipo tendrá más posibilidades de ganar partidos si ambos juegan cerca de su potencial. Los dos anotan, crean jugadas, y cuando están en sintonía – como en la victoria por 5-2 ante Everton hace un par de semanas – hacen que Arsenal sea un equipo mucho más peligroso.
Sin mencionar que esa inquietud sobre sus futuros será descartada si comienzan a sumar goles y asistencias. Los demás seguirán preocupados sobre sus planes el próximo verano, o incluso sobre lo que el club podría decidir en enero, pero si por el momento las cosas marchan bien, podrán silenciar durante un tiempo a las voces detractoras.
Arsenal se encamina hacia un período ajetreado y difícil de la temporada. Con los Spurs el fin de semana y Manchester United a principios de diciembre, podrían encontrarse en una gran situación si logran buenos resultados en esos partidos, pero para hacerlo necesitan a Özil y Sánchez encendidos.
Andrew Mangan es uno de los blogueros de Arsenal para ESPN FC. Lo puedes seguir en Twitter: @arseblog.