El delantero Carlos Bacca hizo siete goles en cinco partidos para la clasificación de Junior a la final del fútbol colombiano.
Toda su dimensión apareció en los cuadrangulares. Su equipo reclamaba su experiencia para afrontar un grupo que empezó difícil por la derrota en Ibagué. Marcó el primero al Deportivo Cali en la segunda fecha. Siguió de largo hasta eliminar con otro doblete a los pijaos.
En esa remontada, Bacca consiguió otra recompensa. Pasó el centenar de goles con la camiseta rojiblanca. Completó 101 y es el segundo artillero en la historia del conjunto barranquillero.
En el partido más importante de la temporada el delantero hizo dos que derrumbaron al Tolima. En el primero apeló al manual del delantero para distraer al central y llegar desde atrás por sorpresa al pase del juvenil Deiber Caicedo para empujar la pelota.
El segundo fue más bonito. Otra vez, recibió el balón de Caicedo y en la medialuna se perfiló para un derechazo inalcanzable.
El estadio Metropolitano deliró con su ídolo. Fueron dos anotaciones especiales por lo que vivió Carlos. A mitad de año fue puesto en duda por el médico.
Junior celebró su noche con un trino especial. "¡UN GOLEADOR DE RAZA! Gracias a las 2 anotaciones de esta noche ante Deportes Tolima, Carlos Bacca llegó a la cifra de 101 goles con nuestro equipo. ¡EL ÍDOLO NO SE DETIENE!"
Clasificó a la final como el máximo artillero del torneo con 16 tantos, dos más que Edwuin Cetré con quien se cruzará en los últimos dos compromisos ante Independiente Medellín.