Millonarios cerró el 2017 con el título más importante en su historia: la estrella 15 ante su rival de patio Independiente Santa Fe. El azul de la camiseta ‘embajadora’ brillaba con luz propia bajo la batuta de Miguel Ángel Russo, técnico que le regresó la grandeza a un club que se había cansado de cosechar decepciones en los últimos años.
Con el rótulo de campeón, Millonarios miraba el 2018 con ojos de esperanza y con el objetivo de mejorar lo hecho el año inmediatamente anterior, y para ello debían superar el primer reto gigante de la temporada: la Superliga ante Atlético Nacional.
Otro título histórico
Fue el 7 de febrero de 2018, cuando nuevamente el azul brilló con más fuerza en territorio colombiano. El título de la Superliga se sumaba a las vitrinas del club de la capital de nuestro país, luego de la categórica victoria 1-2 ante Nacional en un Atanasio Girardot abarrotado de hinchas ‘verdolagas’.
El héroe de la noche fue Roberto Ovelar, quien llegaba como flamante refuerzo desde Junior de Barranquilla. El ‘Búfalo’ anotó doblete en la final para el el segundo título más celebrado en los últimos años para Millonarios y sus seguidores, quienes se esperanzaban con una temporada de ensueño, la cual terminó siendo de pesadilla.
Sin timonel, el barco se hundió
Una grave enfermedad mantuvo a Miguel Ángel Russo alejado de Millonarios por gran parte del primer semestre. Hugo Gottardi, asistente técnico, fue el encargado de comandar el equipo en la Superliga, parte de la Liga-I 2018 y en la fase de grupos de la Conmebol Libertadores.
La ausencia de Russo pesó en el rendimiento y obtención de buenos resultados. Millonarios fue perdiendo partido a partido ese azul intenso que le llevó a ser campeón en el 2017, a tal punto de quedar sin chances de jugar por el título de Liga y de disputar los octavos de final de la Libertadores, aunque pudo clasificarse a la Fase 2 de la Conmebol Sudamericana al quedar tercero en su zona.
9 victorias, 7 empates y 9 derrotas, el balance del ‘albiazul’ en el primer semestre, donde solo el regreso de un recuperado Russo, daba algo de esperanza para el resto del año.
Azul sin color
Con Russo nuevamente al comando del equipo, Millonarios enfrentaba el segundo semestre con la tarea de recuperar el color que había perdido en la primera parte del año. La Liga-II se alzaba como el principal objetivo, pero en el camino también estaban la Copa Colombia y la Conmebol Sudamericana, dos certámenes que debían ser encarados con total responsabilidad.
En la Copa, el ‘embajador’ llegó hasta semifinales, donde fue eliminado por Once Caldas. En la Sudamericana se midió ante General Díaz de Paraguay en la Fase 2, eliminándolo con un contundente 5-1 en el global. El 4-0 de la vuelta en Bogotá fue, tal vez, el mejor partido de este Millonarios en el año.
Ya en las etapas finales de la ‘Otra Mitad de la Gloria’, Santa Fe tomó revancha de esa final del 2017 al eliminarlos en octavos de final desde los tiros del punto penal. El desgaste hasta ese momento del semestre, más exactamente en octubre, pasó factura a Russo y sus pupilos, quienes no tuvieron el mejor rendimiento en la Liga quedando nuevamente fuera de la disputa del título.
Puesto 11 con solo 25 puntos, producto de 6 victorias, 7 empates y 6 derrotas, que dejaron el azul de su camiseta opaco, sin brillo y fuera de cualquier certamen internacional para el 2019. También dejó sin fuerzas para seguir en el equipo a Miguel Ángel Russo, que terminaría renunciando luego de la derrota 0-3 ante Santa Fe por la última jornada de la Liga.
Con el duro golpe que representó el 2018 para Millonarios, el conjunto capitalino quiere que el año se avecina sea totalmente diferente, por eso ha optado por los servicios de Jorge Luis Pinto, un entrenador mundialista y con la experiencia suficiente para regresarle el color al ‘embajador’.