La selección de Estados Unidos ya está en las semifinales de la Copa América Centenario tras el triunfo 2-1 a Ecuador este jueves. Aquí están las tres claves del partido en el CenturyLink Field de Seattle.
1. ESTADOS UNIDOS SUFRE, PERO GANA
No fue nada fácil. De hecho, fue una victoria sufrida, pero al final de cuentas fue EE.UU quien consiguió el boleto a las semifinales y sigue soñando en la Copa América. Primero, hay que reconocer la historia que ha hecho el equipo yanqui. Por primera vez desde 1995, Estados Unidos está en las semifinales de la Copa America y eso vale mucho. Significa que tiene equipo para estar entre los mejores de América.
Y no cabe duda que este es un equipo en todos los sentidos. Es un grupo unido que juega por cada uno. La entrega y el sacrificio que se vio sobre la cancha contra los ecuatorianos fue ejemplar. EE.UU tuvo que dar todo y más. Aunque se le complica cerrar los partidos con tranquilidad –se echó atrás para los últimos 20 minutos, provocando un final de infarto– es un equipo que cree en sí mismo. Quizás no tiene el mismo talento, quizás los otros equipos tienen más fútbol, pero nadie discute que este equipo tiene mucho corazón y fe, y a veces eso supera a todo en el fútbol.
2. LA DEFENSA VUELVE A BRILLAR
La expulsión de DeAndre Yedlin contra Paraguay forzó un par de cambios, así que Klinsmann optó por Fabian Johnson como lateral derecho y Matt Besler como lateral izquierdo. Y todo funcionó. Besler, quien apenas había jugado en esa posición, mantuvo muy bien su área y supo frenar las llegadas de Ecuador en su banda.
Johnson tuvo más trabajo con Jefferson Montero, el rápido volante ecuatoriano que es una pesadilla para cualquier defensa. Johnson hizo muy bien y limitó al jugador de Swansea. Y ni hablar de John Brooks y Geoff Cameron: nuevamente, los pilares de este triunfo. En general, EE.UU le cerró bien los espacios a Ecuador y su fútbol colectivo marcó la diferencia.
3. CLINT DEMPSEY, EL HÉROE AMERICANO
¿Qué más se puede decir de Clint Dempsey? A sus 33 años, el texano está en su mejor momento y volvió a realizar un partidazo contra Ecuador. La inteligencia de Dempsey es una de sus características principales y la demostró en el gol, cuando encontró el hueco entre los dos centrales ecuatorianos y mandó el cabezazo a la red. Todo pasó por Dempsey, gracias a la velocidad de Bobby Wood, quien fue el mejor amigo de Dempsey sobre el terreno de juego.
Y en el segundo gol, fue Dempsey quien puso la mesa para que Gyasi Zardes pudiera empujar el balón para hacer el 2-0. Nuevamente se vio un Dempsey luchando por cada balón, anticipando y superando a los defensores cuando menos se esperaba. Y quizás lo más destacable que fue la ausencia de Dempsey. Se notó que el nivel de EE.UU bajó cuando Dempsey fue cambiado. Es un jugador que tiene que estar en la cancha para los 90 minutos y debe ser una lección aprendida para Klinsmann.