SAO PAULO (Enviado especial) -- La campaña perfecta en la primera fase de la Copa América ya es historia. Para que los tres triunfos sin goles en contra no sean más que un grato recuerdo y se conviertan en el paso inicial hacia la gloria, la Selección Colombia debe demostrar desde hoy mismo que no se conforma y de esa forma poner en marcha un nuevo plan desde cero. Claro, con la certeza de que tiene con qué competir contra cualquiera, pero al mismo tiempo sin permitirse ni un segundo de relajación.
El equipo de Queiroz mostró solidez frente a Argentina, Qatar y Paraguay y mereció las victorias en los tres encuentros. Impuso condiciones, manejó el juego y casi no sufrió. Confirmó la clasificación en el primer puesto una fecha antes del final y sabe desde hace varios días dónde disputará el primer duelo de eliminación directa. La buenas noticias no llegaron solo en los números, sino también en el juego.
Ahora, para revalidar lo hecho es necesario no solo mantener los aspectos positivos, sino también resolver los negativos. El margen de error es cada vez menor y, más allá de que la selección demostró inteligencia y tuvo concentración durante los 270 minutos jugados hasta el momento, la exigencia de las próximas etapas obliga a dar un poco más todavía. Entonces, a modo de repaso de la primera rueda, es momento de destacar los puntos a mantener y a mejorar de la Tricolor de cara al choque del viernes en Arena Corinthians.
LO POSITIVO
El juego Algo incluso más importante que los triunfos es la capacidad que tuvo Colombia de interpretar la idea de Queiroz. El equipo jugó como quiso el director técnico y por eso mereció ganarle a sus tres rivales. Utilizó mejor la posesión, siempre tuvo superioridad numérica cerca del balón y atacó y defendió en bloque. Mostró una idea clara, algo que durante mucho tiempo se le exigió a José Pekerman. Hoy, la Tricolor es una de las mejores del continente sin dudas.
La confianza En este tipo de torneos, el aspecto mental es casi tan fundamental como el futbolístico. Porque cuando las piernas no dan y las jugadas no salen, lo que rescata a los futuros campeones es la confianza individual y colectiva. El seleccionado nacional mostró el mismo espíritu que le permitió superar la derrota inicial en la Copa del Mundo y quedar a un paso del triunfo ante Inglaterra después de estar casi todo el encuentro abajo en el marcador. Hay una generación acostumbrada a competir que es consciente de sus virtudes pero no se confía de más. Mantener eso será clave.
La reacción desde el banco Todo le salió bien a Queiroz en la Copa. Incluso cuando se equivocó. Tuvo la autoridad necesaria para darle la titularidad a Duván Zapata en lugar de Falcao y el caleño le respondió con gol. También acertó con el dibujo táctico y con el reemplazo del lesionado Luis Muriel, ya que Roger Martinez fue figura en el debut. Además, cuando entendió que debía ingresar Santiago Arias porque Medina no estaba bien, lo hizo sin temblar. Esa mano firme también puede marcar la diferencia en los momentos cruciales.
LO NEGATIVO
La falta de contundencia En la primera fase, Colombia tuvo 40 disparos, de los cuales solo 12 fueron al arco y 4 se convirtieron en gol. Parece una eficacia pobre para un seleccionado que sabe plantarse en campo rival y que genera ocasiones. El hecho quedó minimizado por la valla invicta y porque fue el goleador quien liquidó el primer juego y marcó el único tanto del segundo. La sensación es que Zapata puede anotar en cualquier momento, aunque deberá aprovechar mejor las opciones en los cuartos de final para no sufrir.
La historia Dicen algunos que la historia no sale a la cancha, que lo único que importa es el presente. Sin embargo, en las situaciones límite deben tenerse en cuenta todas las variantes. Y los antecedentes no son benévolos con la selección. Desde 2011 hasta hoy, Colombia ha disputado siete duelos de eliminación directa, de los cuales ha ganado solo dos (en octavos de Brasil 2014 a Uruguay y en cuartos de la Copa Centenario a Perú por penales). Cada situación tiene sus particularidades, pero está claro que este tipo de encuentros deben llevar una planificación diferente. El cuerpo técnico lo sabe y actuará en consecuencia.
El desgaste Es cierto que Colombia llega con una ventaja clara: pudo darle descanso a sus titulares en la última fecha de su grupo. Eso es algo que ninguna otra selección tuvo la oportunidad de hacer. De todas maneras, también deberá cuidar a algunos hombres clave que tuvieron problemas a lo largo de las últimas semanas. Wilmar Barrios es el más fácil de ver, aunque James viene de una temporada difícil y también debe cuidarse, al igual que Yerry Mina. Hasta ahora, esto no ha sido un problema y lo ideal es que todo continúe de este modo.