KAZÁN -- Hace un año Luis Reyes ni siquiera había jugado en Primera División, a pesar de que ya tenía 25 años. La lucha incesante por salir de Segunda División y del Ascenso MX por fin tuvo su fruto y después la evolución fue inmediata. Fue un crecimiento exponencial hasta llegar a la Selección Mexicana, jugar eliminatorias mundialistas e incluso Copa Confederaciones.
El ‘Hueso’ tardó en asimilarlo. En un principio no creyó cómo es que fuera posible estar en una Selección cuando debutó a los 25 años y cuando tirar la toalla al no cumplir con su objetivo de jugar en Primera a una edad más temprana, pasaba por su cabeza. Ahora esos son meramente recuerdos. Su actualidad es completamente distinta. La espera valió la pena.
“La verdad me lo empecé a creer cuando empecé a venir a la Selección. Sabía que no era cuestión de solo llegar y ya, sino que me debía mantener y ahorita se me ha dado la oportunidad.
“Unos años atrás sí te pasa por la mente (tirar la toalla) por la edad, pero agradezco mucho a mi familia que siempre estuvo ahí en las buenas y en las malas y estoy muy agradecido mucho con Dios también”, explicó el lateral izquierdo, quien debutó el sábado en la Copa Confederaciones al sustituir al lesionado Diego Reyes.
La vida del defensor es completamente distinta a la que tenía en junio del año pasado, cuando en la pretemporada con el Atlas intentaba una vez más, ganarse un lugar y aspirar a ese ansiado debut que se le había negado en diversas ocasiones.
“Ha dado un giro muy importante mi vida. Hace un año estaba en Segunda División, debuté a los 25 años con Atlas y ahora con Selección la verdad estoy muy agradecido con Dios y con mi familia”, agregó.
Su trayecto desde las divisiones de ascenso a lo que ahora disputa es completamente opuesto. En ocasiones debía jugar en terrenos descuidados, en estadios de 10 mil personas, viajando en autobús durante largas horas para llegar a un destino distinto. Ahora juega en tierras mundialistas, porta su gafete personalizado y canta el himno nacional antes de cada juego del Tri. La perseverancia siempre lo sacó a flote.
“Debuté a los 25 años, fue una historia muy distinta a la de mis compañeros, pero estoy muy contento por estar aquí. Valoro muchísimo estar aquí. Tuve que picar piedra en Segunda División, en Liga de Ascenso y desde que me dieron la oportunidad de volver a Atlas, sabía que no la debía dejar pasar.
“Estaba ansioso de los partidos pasados por entrar y cumplir un sueño para jugar en esta Copa Confederaciones, pero fui paciente y ahora me tocó entrar”, destacó un emocionado Reyes, siempre agradecido con las personas que han pasado por su vida y ahora por esta oportunidad en el combinado nacional.
“Hay que valorar lo que estoy viviendo, la gran oportunidad que me está dando el profe Osorio”, dijo.
Un personaje igualmente en valioso en su carrera ha sido Rafael Márquez, quien lo ha cobijado en Atlas y en el Tri. Su confianza y apoyo ha sido crucial para su crecimiento.
“Me ha ayudado muchísimo, me ha aportado mucho. Gracias a Rafa (Márquez) he crecido mucho y estoy muy agradecido con él”, indicó.
El sueño continúa para el ‘Hueso’, quien ahora es una de las opciones de Juan Carlos Osorio para jugar frente a Alemania en las Semifinales de la Copa Confederaciones.