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Razones de la eliminación que golpea el prestigio continental de Nacional

Atlético Nacional quedó afuera en la segunda ronda de Conmebol Libertadores sin marcar goles y sin sumar puntos. La suma de bajos niveles individuales y un clima denso institucional explican la derrota.

Su bicampeonato continental favoreció el sorteo, camino a los grupos en 2024. Eludió brasileños y tuvo ventaja para cerrar en casa. Detalles que por la historia en Copa suelen ser aprovechados. Sin embargo, terminó eliminado en una llave accesible. Enfrentó al antepenúltimo de Paraguay. Se despidió goleado en Medellín. Con el orgullo internacional averiado.

El agitado comienzo de temporada anticipó la debacle.

Nivel discreto en la cancha

Sin una formación base, Nacional ajustó cinco derrotas consecutivas. Tres por el FPC, dos por Libertadores. La última la más dolorosa. La defensa nunca dio garantías. El portero Santiago Rojas estuvo comprometido en dos goles durante la serie. Los centrales igual. Lentitud en Bernardo Espinosa, imprudencia en Sergio Mosquera.

En ataque, pecados repetidos. Extremos sin profundidad, condenados a perder en el mano a mano. A Daniel Mantilla, lo aguantaron un tiempo en Medellín. Delanteros en blanco. Dejó el torneo con solo 10 remates en dos encuentros.

Los experimentados, ausentes

Alineó a Espinosa, Dorlan Pabón, Jefferson Duque, Mosquera y Pablo Cepellini. Todos mayores de 30 años y con horas de vuelo internacionales. No aportaron la rebeldía en la adversidad contra un rival de juego básico, aunque efectivo.

“Aquí estoy para decirle a la afición que estamos dañados y heridos. Queremos presentar disculpas a la hinchada. Lo que más nos duele es no poder devolverles una alegría. Aquí todos somos responsables por la situación en la que estamos. Estamos aquí para dar la cara y estamos en una situación que ninguno desearía estar”, reconoció Espinosa.

Juveniles desconectados

Tampoco rindieron. Édier Ocampo cometió la falta del primer gol en el Atanasio por llegar tarde a cubrir su zona. Robert Mejía fue de más a menos en la mitad. El venezolano Eric Ramírez puso ganas en el área. Fue insuficiente.

"No tengo ninguna explicación. Tengo mucha tristeza y mucho dolor", dijo Ramírez.

Lluvia de centros al área paraguaya

Desde el comienzo del segundo partido apeló a esa vía. Dorlan y Mantilla lanzaron centros para que no aprovecharon Duque y Mantilla. Durante el empate 0-0 fueron precisos. Con el marcador en contra, fueron intentos deseperados que la defensa rival despejó sin problema.

Clima tenso

La grieta de la dirigencia con la hinchada alteró la comunión en este contexto difícil. El técnico Jhon Bodmer se fue en la mitad del camino con ambiente hostil. La nómina para competir fue liviana.