Son buenos los equipos que clasificaron a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, el equivalente de la Europa League en América del Sur, pero el futuro del torneo parece un tanto incierto.
Tres equipos de Colombia, dos de Brasil, uno de Argentina, uno de Chile y uno de Paraguay son los ocho equipos que integran los cuartos de final. Entre ellos se encuentra el último campeón continental, Atlético Nacional de Colombia, que ganó la Copa Libertadores en julio. El ganador anterior, San Lorenzo, también está presente, junto con Cerro Porteño, el club más popular de Paraguay.
Estos tres gigantes han participado en las dos copas de clubes de América del Sur este año. Nacional, obviamente, ganó la Libertadores. San Lorenzo no supo defender su corona y cayó en la fase de grupos. Cerro Porteño llegó un poco más lejos, ya que alcanzó la segunda ronda antes de ser eliminado por Boca Juniors. Sin embargo, Cerro Porteño no ha tenido que esperar mucho por la oportunidad de alcanzar el sueño del club, de finalmente levantar una copa internacional.
Pero en el futuro ya no contará con dos oportunidades. CONMEBOL, la Confederación Sudamericana de Fútbol, está reorganizando sus competiciones internacionales. Hoy por hoy, el año está dividido en dos semestres. La Copa Libertadores, por lejos el evento principal, se juega en el primero. La Sudamericana, que sin lugar a dudas está un escalón más abajo de la Libertadores, se juega en el segundo.
A partir del año que viene, los dos torneos se jugarán al mismo tiempo. La Libertadores se desarrollará durante todo el año, desde febrero hasta finales de noviembre, mientras que la Sudamericana comenzará en junio y se extenderá hasta diciembre. El objetivo claro y manifiesto es incrementar el ingreso. Pero no está del todo claro cómo la Copa Sudamericana podría sobrevivir en este nuevo formato.
En Europa, obviamente, los dos torneos se juegan al mismo tiempo. Pero Europa tiene mucho más dinero, muchos más países y una cultura consolidada de competencias internacionales simultáneas.
Bajo el formato actual, la Copa Sudamericana tiene dos ventajas. En primer lugar, no comparte escenario. Además, si bien primordialmente existe para ampliar la participación e incluir a los clubes más chicos, cuenta con equipos de la talla de Atlético Nacional, San Lorenzo y Cerro Porteño para darle más calidad y exposición.
Pero ahora perderá estas dos ventajas. Ya no será posible hacer lo que han hecho estos tres clubes, y otros; participar en los dos torneos. Obviamente, el objetivo principal será entrar en la Copa Libertadores. La Sudamericana no será más que un premio consuelo para aquellos que no logren clasificar a la Copa Libertadores, o para aquellos que queden eliminados en la breve ronda clasificatoria.
La Copa Sudamericana, entonces, perderá calidad en el momento mismo que tenga que competir con la Libertadores, ahora que los torneos se jugarán al mismo tiempo. No obstante, aún no queda claro cómo se implementará la división. Si, como en Europa, martes y el miércoles será para la Copa Libertadores, y jueves para la Sudamericana, o si se jugarán en semanas diferentes.
Pero hay algo que sí queda claro: La Libertadores se llevará la mayor parte de la atención. ¿Quedará suficiente para que la Copa Sudamericana pueda sobrevivir?
Tim Vickery cubre el fútbol sudamericano para ESPN FC.