Independiente Santa Fe y Millonarios empataron sin goles en la ida de los octavos de final de la Conmebol Sudamericana, en un duelo muy cortado y con pocas opciones de gol. Sobre este encuentro, Guillermo Sanguinetti, entrenador de los Cardenales, aseguró que en este tipo de partidos hay mucho juego fuerte y nadie regala nada.
"Es un clásico, no solamente se juegan 90 sino 180 minutos.x A veces los partidos no tienen la fluidez que se pretende. Hay juego fuerte, poco espacio, nadie te regala nada. Los equipos tácticamente buscan neutralizar al otro y eso hace que haya poca claridad", aseguró.
El técnico se fue satisfecho con el trabajo hecho por su equipo, pues tuvo buen funcionamiento en la zona defensiva al no recibir gol de local, sin embargo, comentó que hubiese querido más, y hará énfasis en estos días de trabajo, para mejorar la parte ofensiva.
En este partido, los rojos tuvieron dos cambios obligados por lesión, que se suman a las ya conocidas bajas de Leandro Castellanos y José Moya, quienes se pierden el resto del año. En el clásico, Nicolás Gil sufrió un problema en una de sus rodillas y Carlos Henao tuvo un desgarro, situaciones que condicionaron el funcionamiento del equipo.
Con este 0-0, queda todo por resolverse en el juego de vuelta, que se jugará el 2 de octubre, y sobre el que Sanguinetti piensa que no va a ser muy diferente a este juego de ida, "precisamente porque no hubo goles, entonces la vuelta puede ser también muy cerrada", sentenció.
Ahora, Independiente Santa Fe deberá prepararse para visitar al Deportivo Independiente Medellín este sábado, en el partido correspondiente a la fecha 11 de la Liga II-2018.