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La vida sin Messi: Capítulo I

El delantero uruguayo del Barcelona también usó las redes sociales para despedirse del brasileño. Getty Images

BARCELONA -- Lesionado y fuera de las canchas durante al menos las próximas tres semanas, Leo Messi y su ausencia catapultarán al Barcelona, al colectivo, al primer plano.

Así es como reaccionó el vestuario azulgrana al conocer el veredicto físico de la Pulga. Y así se lo trasladaron sus compañeros. Sin el crack al frente, el grupo dará un paso al frente para hacer lo más llevadero posible este tránsito hasta el partido que todo el Camp Nou espera marcado en rojo: la visita del Manchester City.

Puede ser Rafinha, quizá Arda o a lo mejor Alcácer. En Gijón, en su estadio más querido, Luis Enrique deberá empezar a poner en orden a un Barça que repite la misma experiencia de hace un año. En 2015 fue Las Palmas como fue el Atlético en 2016.

“Por suerte la lesión es menos graves que la de entonces” reveló a ESPN una fuente cercana al vestuario, recordando que el año pasado Messi cayó por estas mismas fechas… Pero permaneció cerca de dos meses ausente de los terrenos de juego.

MÁS ALLÁ DE LEO

Solventado su último duelo con un incontestable 6-0 en el Camp Nou en abril, la última vez que el Sporting derrotó al Barcelona fue en septiembre de 1994, con Cruyff aún en el banquillo azulgrana, Luis Enrique jugando en el Real Madrid y Romario como protagonista inesperado, por cuanto el entrenador holandés cedió por primera vez en su mando tiránico y, a pesar del retraso y desafío que le presentó el díscolo brasileño, le colocó en el once inicial de aquella tarde.

Desde que Pier, aquel cuatro de septiembre de 1994, marcó el gol con que el Barcelona cayó en El Molinón, el conjunto catalán ha regresado al mismo escenario en ocho ocasiones, sumando seis victorias y dos empates. Para acabar de sentenciar el favoritismo del campeón bastaría con señalar que de los últimos 15 partidos entre ambos equipos, 13 acabaron con victoria del Barça, que no conoce, de hecho, la derrota ante los asturianos en los últimos 18 enfrentamientos.

La vista, inevitablemente, invita a recordar el año pasado y a cómo transitó durante dos meses el Barça sin Messi. Lesionado el 26 de septiembre, Leo no regresó a los campos hasta el 21 de noviembre en el Bernabéu. Entre uno y otro, el Barcelona jugó nueve partidos, de los que ganó siete y perdió uno (el primero de Liga sin la Pulga en Sevilla).

Neymar se erigió entonces en el sustituto, en el jefe del equipo en el terreno de juego en una situación que, de entrada, se entiende ahora distinta. En el vestuario existe el convencimiento de ser una tarea global la de ocupar el vacío de Messi y quitarle la razón a Zidane, quien aseguró que el Barcelona “es mucho peor sin Messi”.

De entrada, este sábado, tendrá el equipo de Luis Enrique la primera prueba en El Molinón para desmentir las palabras del entrenador del Real Madrid.