BARCELONA -- Arda Turan acabó el año tal como empezó la temporada: fenomenal. Y lo hizo, en agosto y diciembre, ocupando la indiscutible posición reservada para Neymar: una punta izquierda desde la que el futbolista turco ha mostrado lo mejor de su repertorio.
A la vez que alrededor del crack brasileño se enseñan números que muestran su peor productividad bajo el paraguas del Tridente y a las órdenes de Luis Enrique, la estadística de Arda, 11 goles en 1234 minutos repartidos en 19 partidos, oculta las reservas que despierta su rendimiento en un Barça al completo… Y cuestiona tanto su posición como la consideración de intocable que disfruta Ney.
El turco comenzó la temporada formando junto a Messi y Suárez, escorado a la izquierda, por la ausencia de Neymar tras la conquista por parte de Brasil del oro olímpico, y fue decisivo en la consecución de la Supercopa de España frente al Sevilla, marcando dos goles en el partido de vuelta.
Titular en las tres primeras jornadas de Liga, con gol al Betis, la derrota en el Camp Nou contra el Alavés coincidió con la vuelta de Neymar, su salida de la posición y, de forma automática, un descenso en el rendimiento que convirtió los elogios en críticas.
El juego de Arda, tal como la pasada campaña, ha dejado detalles excelentes pero una irregularidad y poca adaptación en ocasiones manifiesta, pero la defensa a ultranza que de él ha hecho a menudo Luis Enrique le han mantenido en buen lugar… Hasta que Ney volvió a quedar apartado del plano.
Señalado en el Clásico, cuando apenas 15 minutos de presencia bastaron para que cometiera una falta tan innecesaria como fatal para el Barça que desembocó en el empate milagroso de Sergio Ramos, su hat-trick frente al Borussia Mönchengladbach, ya sin Neymar en el campo, le devolvió la confianza. Y tras una buena actuación contra Osasuna y ser apartado del escenario en el derbi, el choque, sencillo, de Copa ante el Hércules volvió a demostrar que su posición ideal en este Barcelona se entiende en la punta izquierda, aquella en la que el brasileño es intocable.
Si Arda ha anotado 11 goles en 1234 minutos, Neymar suma solo 6 dianas en 1.604 minutos, una diferencia tan evidente como preocupante en un sentido y optimista en el otro. El turco se marchó de vacaciones este jueves con esa nueva sensación y dejó al descubierto el problema que puede tener Luis Enrique si el rendimiento de Ney a su regreso de Brasil no se catapulta.
Aunque eso, de entrada, en el vestuario se da por descontado. El despertar de Neymar, claro.