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Los suplentes del Barça dan la cara

Getty Images

BARCELONA -- El Barcelona cumplió y lo hizo a la manera de Luis Enrique. “Si no sigo con las rotaciones no llegamos al 15 de febrero”, anunció tras el empate en el campo del Betis y en un partido que se entendía vital, frente al Athletic, el técnico asturiano mantuvo su idea.

Y la apuesta le salió tan bien que quienes clamaron, que los hubo, por “sus inventos” al conocer la alineación no tuvieron más remedio que plegar velas cuando el Camp Nou apagaba sus luces con el 3-0 aún en el luminoso.

Aleix Vidal y Mathieu en los laterales y Alcácer delante, sentando nada menos que a un Luis Suárez que solo se había ausentado frente al Málaga por sanción. Y Denis, junto a Rakitic en el banco a la vez que Iniesta y Busquets seguían fuera, apurando su puesta a punto.

Luis Enrique se siente fuerte y se sabe apoyado por el vestuario en sus decisiones, cuando la temporada se encamina a la hora de la verdad, metiendo mano a una alineación cada día inesperada y cambiando sobre la marcha pensando tanto en el mismo partido como en lo que viene.

Así se entiende que a los 64 minutos decidiera sacar del escenario a Messi, con 2-0 en el marcador y en la que fue su primera sustitución desde el 21 de septiembre, cuando dejó el Barça-Atlético lesionado. Su última sustitución sin que mediase una lesión fue hace un año, al descanso del Barça-Athletic (17 de enero de 2016).

El entrenador estudia con detalle el calendario y ofrece minutos a sus hombres convencido como parece de tener “la mejor plantilla” que proclamó al comienzo de la temporada. Así Mathieu, invisible desde octubre, completó su tercer partido de Liga consecutivo y Aleix Vidal jugó su quinto partido desde que comenzó el año.

ALEIX… Y ALCÁCER

“Necesitamos a todos para ganar títulos y además hay que dar descanso a algunos jugadores porque si no es imposible que estén al cien por cien”, subrayó Luis Enrique en la sala de prensa, tan satisfecho con el marcador como con el desempeño de los suyos, especialmente del lateral catalán, que volvió a reivindicarse… Y de Paco Alcácer, quien anotó su primer gol como azulgrana en la Liga.

Cuando se conoció que Luis Suárez se quedaba en el banquillo y Alcácer ocupaba su puesto en el once un susurro de desaprobación creció alrededor del equipo. El delantero valenciano, suplente sin discusión en este equipo, era catapultado al plano para convertirse en protagonista y el examen, desde luego, no podía ser mayor.

Respondió. Por fin se sacó un peso de encima a los 18 minutos rematando de primeras, perfecto, la asistencia de Neymar con la que el Barça abrió el marcador para dejar atrás 14 partidos y 625 minutos sin ver puerta en la Liga, desde la jornada 35 de la pasada temporada cuando marcó con el Valencia en Getafe.

Abrió Alcácer la cuenta y la cerró Aleix Vidal completando un partido en el que mostró todos sus registros. Tan eléctrico y decidido como en ocasiones atolondrado para perder un par de balones que llevaron el peligro a su propia portería.

Poco a poco, sin prisa y sin pausa, el Barcelona amplía el protagonismo de su vestuario. Los intocables son intocables, sí, pero los suplentes empiezan a ser algo más que elementos de relleno.

A la hora de la verdad “en abril y mayo” como sentenció Luis Enrique, es más que seguro que la alineación esté mucho más definida con los cracks innegociables y los acompañantes definitivos. Pero para llegar a entonces con el aire suficiente, el entrenador demostró que tiene donde escoger.