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"Es bonito ganar en los últimos 10 minutos": Zidane

MADRID -- Otra vez en el último suspiro y por la mínima diferencia. Real Madrid salvó los muebles con la victoria por 2-1 sobre Valencia en un partido que pudo haber resuelto desde temprano pero que terminó complicándose por su absoluta indiferencia al rival en turno. Ganó como de costumbre cuando hace su aparición el equipo ‘A’ de Zidane: de manera apurada y metiendo el acelerador sólo cuando se han visto acorralados.

Tras dar descanso a toda la plana mayor en La Coruña a media semana, el francés recurrió al grupo elite, más James Rodríguez como reemplazo del lesionado Gareth Bale.

Su displicencia los ha dejado en evidencia, sobre todo, comparado con el rendimiento del grupo de relevo que, al menos en lo que al ataque se refiere, dio una gran actuación en la victoria por 2-6 del miércoles.

A Zidane le empieza a incomodar que le recuerden esa notoria diferencia.

“Yo no miro eso (que el equipo B sea más solvente que el A). Miro a todos los jugadores”, dijo Zinedine Zidane tras el encuentro disputado este domingo en el Santiago Bernabéu.

Pero al final, hasta él mismo tuvo que reconocer que a sus hombres les faltó esa chispa para “rematar el partido” ante Valencia que, en contraste, sí tuvieron los jóvenes en Riazor. Si el Real Madrid acabó ganando fue casi por inercia; porque a Valencia le falló la precisión en el contraataque y no tiene en sus filas el potencial goleador que tiene el cuadro merengue.

A Zidane no le quedó más remedio que reconocer que su equipo se confió de más luego de poner el 1-0 parcial en el marcador; se quedó en su “zona de confort”, según el técnico.

“Es verdad que durante 30 minutos estuvimos en nuestro confort con el 1-0. Pero también el público, ¿eh? Después del gol de valencia se ha vuelto a empujar a los jugadores en el campo y ha sido distinto el partido”, dijo Zidane, quien sin embargo, dijo no saber exactamente qué es lo que está provocando que sus hombres fuertes se relajen de más y pongan en riesgo la temporada entera por ello.

“Puedes hablar con los jugadores pero no te puedo explicar por qué. Pero también es bonito ganar en los últimos diez minutos es emocionante”, agregó.

Pero el hecho es que el Real Madrid de la gente ‘grande’ suele jugar con fuego para sacar la casta únicamente cuando se ve acorralado. Con el de este domingo, han sido siete partidos de Liga en lo que va de la temporada que el Real Madrid acaba sellando la victoria en los últimos diez minutos; diez en que se impone apenas por la mínima. Y ocho partidos consecutivos, en todas las competiciones, en que el cuadro merengue encaja un gol.

A partir de ahí, Zidane dio una colección de explicaciones posibles, todas ellas de corte psicológico. La primera, el tener la cabeza puesta en el partido de semifinales de ida de la semifinal de Champions League ante el Atlético del próximo martes – considerando, claro está, que al menos nueve de los once que jugaron este domingo, saldrán como titulares en el derbi europeo. Keylor, Dani Carvajal, Sergio Ramos, Marcelo, Casemiro, Kroos, Modric, Cristiano Ronaldo y Benzema.

“Lo que me dice la experiencia de jugador… Puede ser, no sé si es verdad o no, pero jugando cada tres días, sabiendo que el martes vas a jugar un partido importantísimo, estas con 1-0, piensas que puedes controlar un poco. Puede ser eso. Pero sabemos que esta afición nos puede ayudar en momentos de dificultades para sacar más energía al final del partido”, dijo el técnico.

También especuló con “el estrés de final de temporada” como causa a la falta de puntería de sus hombres, que de 20 disparos, sólo acertaron a enviar cinco a puerta. “Ansiedad”, pues.

“Final de temporada, el estrés… No sé. Ya desde el principio no estuvimos muy acertados. Y creo que sí; un poco de ansiedad tenemos, con un poco más de estrés, pero luego soltamos, jugamos y hacemos cosas buenas.

Al final vas a sufrir si no rematas el partido. Por ejemplo en La Coruña lo hicimos. Hoy hemos tenido ocasiones para cerrar el partido pero bueno, es así lo único que significa es que podemos mejorar”, dijo Zidane, que ya de paso, apuntó a la falta de “estrés” y presión del rival en turno, que ya no se juega nada pues está asegurada su salvación, como una ventaja sobre los suyos.

“Cuando un equipo no se juega nada, y más contra nosotros, si tú no tienes estrés porque no juegas nada, mejor, pero es peor para nosotros. Pero no hay excusas, es así, lo sabemos. Ellos han hecho su partido. Nosotros no rematamos metiendo el segundo que te puedes relajar un poco, pero vamos a sufrir hasta el final”, explicó.

Una cosa es segura: la presión sólo va a aumentar para el Real Madrid en los cuatro partidos que le quedan.

Con el Barcelona en la cima de la tabla (a reserva de lo que pase en el derbi catalán), el Madrid tiene ese partido pendiente ante el Celta como única ventaja – pero eso significa que no pueden permitirse más allá de un empate pues de momento, y mientras Barcelona siga ganando, necesita mínimo diez puntos si quiere ser campeón.