BARCELONA -- Sandro Rosell, bajo el lema ‘No os fallaré’, alcanzó la presidencia del FC Barcelona el 14 de junio de 2010. Ahí terminaba, o comenzaba con un nuevo capítulo, una trayectoria que comenzó apenas nacer.
Persona de arraigada relación con el Barça, su padre Jaume había sido directivo del club en los años 70 del pasado siglo, se convirtió en el presidente más votado de la historia con un apoyo superior al 61 por ciento en las urnas. Nada resultó como se sospechaba.
Su carrera profesional se remonta a la década de los 80. Nacido en marzo de 1964, Rosell se inició como directivo de una empresa de perfumería (Myrugia), desde la que en 1990 dio el gran salto para incorporarse al Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Cabeza visible de los patrocinios internacionales, el ejecutivo catalán catapultó sus influencias.
Fichó después por la empresa suiza ISL, dedicada a los patrocinios deportivos y descubrió su verdadera vocación que le relacionó ya con COI, FIFA, FIBA o UEFA para en 1996 incorporarse como responsable de marketing deportivo en España y Portugal de la multinacional Nike.
BARÇA, RONALDO Y NIKE
Una de sus iniciales acciones como ejecutivo de Nike fue el primer acercamiento con el FC Barcelona para convertir a la multinacional en patrocinadora del club azulgrana, en aquella época apadrinado por Kappa.
En marzo de 1997, en plenas negociaciones entre el Barça y los asesores de Ronaldo para renovar el contrato del fenomenal delantero brasileño, Nike (que ya patrocinaba al futbolista) se ofreció para colaborar en los tratos, convirtiéndose en el patrocinador del club y pagando parte de los emolumentos que reclamaban los agentes de Ronaldo.
El asunto no llegó a buen puerto por la imposibilidad de romper en aquel momento el acuerdo con Kappa pero Rosell ya sentó las bases para, en 1998, firmar el primer contrato entre Nike y el club.
Un año después Rosell se trasladó a Brasil como manager general de marketing de la multinacional en Latinoamérica y fue el responsable de la firma con la Confederación Brasileña de Fútbol, por cuyo acuerdo se demostró en 2015 que el entonces presidente de la CBF Ricardo Teixeira había cobrado unas comisiones ilegales cifradas en 15 millones de dólares y que, de acuerdo con las pesquisas, no demostradas, del FBI también habría beneficiado al propio ejecutivo catalán.
Allí ya sentó las bases de su futuro desembarco en el Barça. En 2002 regresó a España y fundó la empresa Bonus Sports Marketing (BSM) y un año después se alió con Joan Laporta para ganar unas elecciones que le convirtieron en vicepresidente del club azulgrana, siendo fundamental en los fichajes de Ronaldinho (con el que le unía una estrecha relación desde su permanencia en Nike), Márquez, Deco o Edmilson.
Al cabo de dos años se fracturó la directiva del Barcelona y en compañía, entre otros, del hoy presidente Bartomeu abandonó el club, siendo personaje destacado en la moción de censura que a punto estuvo en 2008 de provocar la caída de Laporta.
GUARDIOLA, NEYMAR Y LA CAÍDA
Rosell comenzó entonces una labor sorda para ganarse a la masa social del Barça y en el verano de 2010 ganó las elecciones a la presidencia con el mayor apoyo logrado jamás por un candidato. Su primera decisión, arrebatar la presidencia de honor a Johan Cruyff, provocó una tremenda división alrededor del Camp Nou que se mantuvo durante todo su mandato.
A pesar de su proclamada intención de unir al barcelonismo, denunció prácticas irregulares en materia económica bajo la presidencia de Laporta, de quien ya era enemigo acérrimo, y firmó el famoso contrato con Qatar, denunciado desde no pocos ámbitos y que motivó que tanto él como algunos de sus directivos fueran señalados como beneficiarios de comisiones que no se llegaron a demostrar.
Personaje muy intervencionista en temas deportivas, chocó rápidamente con el entonces entrenador Pep Guardiola, quien abandonó el banquillo azulgrana en 2012 sin que el presidente tratase de evitar su marcha y desembocando meses después en un enfrentamiento que provocó que el técnico catalán, radicado en Nueva York, denunciase una campaña de acoso y derribo dirigida desde la sombra por Rosell.
En 2013 dio el golpe maestro con el fichaje de Neymar, arrebatándoselo al Real Madrid tras dos años de gestiones y operaciones opacas que con el tiempo provocaron que fuera investigado y acusado en un caso que todavía sigue en los juzgados.
El 23 de enero de 2014, días después de proclamar que Neymar había costado al Barcelona “57 millones y punto”, dimitió como presidente del Barcelona al ser admitida una querella por ‘Apropiación indebida en modalidad de distracción y por simulación contractual en el traspaso de Neymar’.
Las investigaciones demostraron que había acordado en 2011 con la familia del delantero brasileño un pago de 40 millones de euros para asegurarse su fichaje en 2014. La operación, sin embargo, se adelantó un año (a 2013) con un complejo sistema de contratos que rebajó fraudulenta y artificialmente el precio del fichaje con el objetivo de rebajar la cantidad que debería recibir el fondo de inversión DIS, que era propietario del 40 por ciento de los derechos del jugador.
Desde su renuncia a la presidencia del Barça Sandro Rosell ha permanecido apartado de toda exposición pública, dejándose ver en contadas ocasiones, una de ellas tras el fallecimiento de Johan Cruyff en un intento de enterrar las profundas diferencias que mantuvo con él.
Su última aparición fue con motivo del entierro del expresidente Agustí Montal, en marzo de 2017… Semanas antes de estallar un caso que provocó este martes su detención y puede llevarle a prisión.