BARCELONA -- Leo Messi, que disputó ante el Alavés su final número 25 con la camiseta del Barcelona, alcanzó 30 títulos, como Iniesta, vestido de azulgrana y, siendo ya ambos quienes más trofeos han conquistado en la historia del club, aumentar, más si cabe, su mando en el universo del futbol.
El crack argentino, que disputó su primera final en la Supercopa de España de 2006, a las órdenes de Frank Rijkaard y frente al Espanyol, suma 25 desde entonces, de las que ganó 20 y perdió 5, sumando un total de 26 goles para convertirse con el paso de los años en el personaje principal que ha capitalizado la mejor época del Barça.
La Supercopa de Europa de 2006 frente al Sevilla, las Copas del Rey contra el Real Madrid en 2011 y 2014 y las Supercopas de España ante el mismo rival en 2012 y frente al Athletic en 2015 fueron las únicas finales que perdió el Barça con Leo.
Se las repartió, curiosamente, trabajando con Rijkaard, Guardiola, Vilanova, Martino y Luis Enrique. Una con cada entrenador que le ha dirigido.
El balance general, sin embargo, no ofrece dudas, colocando en el primer plano la excelencia que significó el año 2009 en que ganó todos los títulos posibles aunque prolongando su reinado a lo largo de las 12 temporadas que lleva siendo indiscutible en el Barça.
Messi, quien curiosamente disputó su partido número 700 entre Barcelona (582) y selección de Argentina (117), se enfrentó al reto de cerrar la etapa de Luis Enrique con una victoria como hace cinco años despidió a Guardiola, en el mismo Vicente Calderón, y no como ocurrió con Martino en 2014.