BARCELONA -- Ángel Di María, a quien el Real Madrid exigió una ‘cláusula anti-Barcelona’ cuando le traspasó al Manchester United en 2014, estaría nuevamente en la órbita del club azulgrana, de acuerdo con una información que publicó este domingo el diario ‘Le Parisien’ y que otorga a Leo Messi una suerte de papel de intermediario para convencer a su compatriota.
El futbolista del PSG, cuya salida del club francés ha sido producto de diversas especulaciones en los últimos meses por su rumoreada falta de sintonía con Unai Emery, ya fue seguido por el Barça en 2010, por indicación de Pep Guardiola, pero acabó fichando por el Real Madrid, que se avanzó a cualquier negociación azulgrana poniendo sobre la mesa un pago fijo de 25 millones de euros, más otros 11 en variables, que convenció al Benfica.
Fichado por el Manchester United al Real Madrid en el verano de 2014 en un traspaso récord de 75 millones de euros, al cabo de un año sus desavenencias con Louis van Gaal provocaron su marcha al PSG, que pagó 63 millones por él… Y acabó con cualquier derecho del Real Madrid sobre el jugador.
Al cabo de dos años en Francia, y meses antes de cumplir los 30, Di María habría regresado al escenario azulgrana, aprovechando tanto los excelentes informes que de él existieron siempre en el Camp Nou como, también, la amistad que mantiene con Leo Messi, que según el diario francés sería su gran valedor ante la secretaría técnica azulgrana para hacerse con su fichaje.
Delantero que se desenvuelve a la perfección por ambos lados del ataque, en esta última temporada con el PSG Di María se ha adaptado también al rol de segunda punta, contemplándose como un futbolista que podría desempeñar varios roles a las órdenes de Valverde. Siempre y cuando, claro, el equipo francés estuviera dispuesto a negociar una venta que, de entrada, se contempla muy difícil.
El Barcelona, que trabaja a fondo en el fichaje de un lateral derecho, sigue pendiente de los ingresos que pueda generar a través de los traspasos para saber con cuánto dinero contaría para reforzar la plantilla y el fichaje de Di María, se sospecha, nunca se situaría por debajo de los 50 millones de euros, una cantidad que sin ser desorbitada sí es extremadamente alta, hoy por hoy, para las arcas del club azulgrana.