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Marco Asensio: El último gran error del Barcelona

BARCELONA -- Marco Asensio, estrella de la selección sub’21 española que disputa el Europeo en Polonia y futbolista llamado a marcar época en el Real Madrid podría (y en opinión de muchos debería) ser hoy jugador… Del Barcelona. No lo es porque el club azulgrana se resistió en su día a firmar un acuerdo que parecía consumado.

El Barça no quiso pagar al contado los 5 millones de dólares que acordó por el fichaje de Marco Asensio y, lo que son las cosas, al cabo de pocos días, aquel verano de 2014, pagó sin pestañear 4.5 millones al Sao Paulo por el lateral brasileño Douglas Pereira, cuyo impacto en el club azulgrana ha sido absolutamente nulo…

Surgido de la escuela del Mallorca, Asensio debutó en el primer equipo bermellón el 27 de octubre de 2013 (meses antes de cumplir los 18 años) ante el Recreativo de Huelva. Fueron seis minutos que bastaron para que el entonces entrenador del Recreativo, Sergi Barjuán, diera voces al Barcelona (su club de siempre y en el que había sido entrenador del equipo juvenil) para confirmar lo que ya sospechaba hacía tiempo: era una auténtica perla.

A partir de aquel día el Barça le siguió de manera tan discreta como continuada. Acabó la temporada 2013-14 jugando 20 partidos con el Mallorca, siendo titular en 9 de los últimos 10 y provocando que en el verano de 2014 el club azulgrana trasladase al balear su deseo de ficharle.

Se concretó un acuerdo por 5 millones de dólares y tan claro tuvo la familia del joven Asensio que su futuro estaba en el Barça B la siguiente temporada que viajó a Barcelona para elegir un domicilio de entre los que el club catalán le aconsejó. Todo estaba a punto… Hasta que se rompió.

Al redactar los contratos el Mallorca, cuya situación financiera no era precisamente cómoda, daba por hecho ingresar los 5 millones de dólares al contado mientras que el Barcelona propuso pagar la mitad en ese momento de la firma y dejar la otra mitad en unos variables que se cumplirían en el momento que Asensio debutase en el primer equipo azulgrana. Y el Mallorca, considerándose engañado, no aceptó.

Andoni Zubizarreta intentó reconducir la situación. Llegó a apoyarse en su ex compañero, amigo y entonces Director Deportivo del Mallorca Miquel Ángel Nadal, pero el entonces Director General del Barcelona, Antonio Rossich, se mantuvo firme en pagar solamente la mitad de lo acordado y dejar el resto en el aire, dependiendo del rendimiento deportivo del jugador. Y Asensio se olvidó del Barça…

SIN REGATES, SIN DISCULPA

“Presi, fíchalo; es muy bueno y no se te puede escapar”. Esta frase ha quedado instalada en el imaginario madridista como la que le dijo Rafa Nadal a Florentino Pérez apenas comenzar la temporada siguiente. Y el presidente merengue, dejándose guiar por el olfato del tenista (reconocido aficionado del club de Chamartín), ordenó un seguimiento exhaustivo de aquel joven futbolista al que había descartado el Barça.

En octubre de 2014 al Mallorca llegó una propuesta del Chelsea y se especuló con el interés de varios clubes… Ante lo que el Madrid se presentó con el aval de Rafa Nadal ante los dirigentes del club balear y una oferta en firme de 4 millones de dólares, uno menos de lo que habría acordado el Barça antes de las ‘rebajas’, que pagaría de manera automática, aceptando dejar al futbolista cedido en el Mallorca hasta acabar la temporada.

No hubo que hablar más. Cada dólar, cada euro, era indispensable para las arcas del club bermellón, acuciado por las deudas y que aceptó de forma inmediata. Así, el 5 de diciembre de 2014 Marco Asensio pasó a ser oficialmente futbolista del Real Madrid.

Acabó la temporada en el Mallorca, jugó la siguiente (2015-16) cedido en el Espanyol y le incorporó entonces Zidane al Real Madrid. Su crecimiento durante el último curso ha sido espectacular y la trascendencia que se le adivina en el futuro inmediato es enorme.

Y en Barcelona, en el Barça, aún no se entiende que un Director General que no puso ni un ‘pero’ a pagar esos 4.5 millones por Douglas o se aviniera a desembolsar íntegra la cláusula de rescisión de Mathieu (22.4) no pudiera ceder al interés deportivo que mostraron Zubizarreta y todos los técnicos del club para fichar a Marco Asensio.