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Vitolo es del Atlético Madrid con escala en Las Palmas

Vitolo ya es del Atlético de Madrid. O para ser precisos, de Las Palmas, que servirá de puente para el jugador hasta enero.

Según anunció el Atlético de Madrid este miércoles, club y jugador han “llegado a un acuerdo para los próximos cinco años después de que el futbolista rescindiera su contrato con el Sevilla”.

“Como consecuencia de la sanción FIFA que impide que el club pueda inscribir futbolistas durante el actual mercado de verano, el jugador disputará la primera mitad de la temporada en la UD Las Palmas y se sumará a nuestra disciplina a partir del 1 de enero de 2018. El internacional español ha firmado su vinculación con nuestro club hasta el 30 de junio de 2022”, detalló el club rojiblanco a través de un comunicado de prensa.

Esto después de que el director general de Las Palmas, Patricio Viñayo, se presentó este miércoles en la sede de la Liga para pagar los casi 36 millones de euros de cláusula de rescisión de Víctor Machín, para desvincularlo definitivamente del Sevilla.

Al mismo tiempo, el jugador de la selección española se sometía a pruebas médicas con el Atlético de Madrid, antes de tomar un vuelo privado rumbo a Las Palmas, donde permanecerá hasta enero en que pueda ser inscrito como rojiblanco en toda regla.

Así llegan a su fin 48 horas de llamadas telefónicas a tres bandas, dimes y diretes, amenazas y versiones contradictorias, en la que ninguna de las partes sale bien parada. Todo después de que el presidente del Sevilla, José Castro, hiciera un último intento por retenerlo al anunciar como un hecho su renovación antes de tener la firma del jugador.

Vitolo y Atlético de Madrid habían llegado a un acuerdo apenas terminar la temporada en el que el club rojiblanco se había comprometido a realizar un ‘préstamo’ al jugador por el monto de su cláusula de recisión, para que una vez pagada su libertad, pudiera llegar a su club de origen, Las Palmas, que se ofreció como “puente” para que el tuviera actividad hasta enero – algo que preocupaba al jugador de cara al Mundial 2018.

Pero después de mes y medio en que el Atlético se mostraba dubitativo por falta de liquidez, según la versión de la cadena COPE, Vitolo se empezó a desesperar. Sevilla aprovechó, entonces, para presionar al jugador.

Durante una intervención radiofónica el lunes por la noche, Pepe Castro anunció casi de manera oficial la renovación del jugador hasta 2022 y el aumento de la cláusula de rescisión a 50 millones de euros.

No pasaron ni 12 horas cuando ya había cambiado su versión. Resultó que no tenía ni la firma del jugador, que debía llegar a Sevilla el martes por la mañana, según Castro, para firmar.

“Tenemos un acuerdo por escrito, firmado ayer con sus agentes y con su padre, donde está la aceptación del tiempo, del dinero; de todo”, dijo el directivo sevillista durante la presentación del colombiano Luis Muriel. Y aquí empiezan las contradicciones.

Según apuntan desde Gran Canaria, la manera de proceder del presidente de Sevilla molestó al jugador; Canarias 7, un medio cercano al club, incluso apunta a que Castro habría dado por sentada la renovación “en contra de la voluntad” de Vitolo.

El atacante sí llegó a Sevilla el martes, tal y como anunció Castro, pero no para quedarse. De hecho, ni siquiera se apareció por las oficinas del club, pues según había filtrado a través de sus allegados, tenía decidido que no firmaría la renovación. No obstante, en Canarias afirman que la directiva de Las Palmas, el gran beneficiado de la operación (pues ganará el 12% de la venta, forzada o no, al ser el club de origen) tuvo que hacer gran labor para tranquilizar sus temores y convencerlo de atenerse al plan.

A media tarde viajó a Madrid para cerrar su fichaje por el Atlético vía Las Palmas. El enfado en Sevilla por el desenlace del enredado fichaje es monumental.

La directiva que encabeza José Castro culpa al jugador por una actitud casi mercenaria – y como tal lo ha tomado la afición. En Sevilla hablan de un “cambio de opinión” del jugador después de que Miguel Ángel Gil le ofreciera, en las últimas horas, un sueldo muy superior a los cinco millones de euros que le habría ofrecido el cuadro andaluz como parte del acuerdo de renovación – esto teniendo en cuenta que el mejor pagado del Atlético es Antoine Griezmann (10 millones de euros) y que el club tiene un presupuesto de 400 millones de euros.

A Castro no le quedó otro remedio que intentar salvar su imagen amenazando con tomar medidas “legales” pues según ha insistido desde el martes por la tarde, tendría en su poder “varios documentos por escrito que comprometen al club y al jugador a las próximas cinco temporadas, solo a falta de contrato”.