MADRID -- La “fe” de la plantilla de Zinedine Zidane mueve montañas.
Ha dado para que el Real Madrid conquistara el segundo título de la temporada en una semana. O lograr que incluso su ‘némesis’ mediático número uno, Gerard Piqué, se rindiera a sus pies.
“En los últimos nueve o diez años, desde que estoy en el Barça, es la primera vez que siento que son superiores a nosotros”, se lamentó el defensa en declaraciones a la radio catalana tras caer por 2-0 en el encuentro de vuelta este miércoles, mismo que daría el título al Real Madrid por un global de 5-1.
Real Madrid ha ganado con autoridad. Haciendo un partido “espectacular” a ojos de su entrenador, que reconoció en el título el justo premio al trabajo de sus hombres.
Aunque con la mesura acostumbrada –lo primero que hizo fue negar que la “euforia” impere en el vestuario–, Zidane se mostró complacido con el gran inicio de temporada de su equipo, mismo que atribuyó al “hambre” insaciable del equipo merengue y, sobre todo, a su fe en sí mismos.
“Por lo que estamos haciendo, yo creo que los jugadores se merecen todo eso. Tienen talento pero no solo eso. Trabajan muy bien. Conseguir algo, por ejemplo un trofeo contra el Manchester, que es un equipazo, y otro contra el Barcelona... no es nada fácil. Hay mucho trabajo detrás y ganas de conseguir cosas. Este equipo tiene hambre y cada vez que jugamos se nota.
“Lo importante es creer y nosotros hemos creído en lo que hacemos. Hicimos un gran partido esta noche, sobre todo la primera parte, que fue espectacular”, dijo el técnico en rueda de prensa tras el encuentro.
Más importante aún fue el hecho de que el cuadro merengue se llevara el segundo ‘clásico’ que disputa en la temporada sin dos tercios de la BBC y un hombre que había sido clave en la ida, Isco Alarcón.
Pensando en que la temporada será “muy larga” y cumpliendo con la promesa de implementar la política de rotaciones desde el principio de temporada, Zidane dejó en la banca al malagueño y a Gareth Bale, mientras Cristiano Ronaldo cumplió el primero de cinco partidos de sanción.
Si su ausencia se llegó a notar fue al terminar el encuentro, cuando la grada de animación le dedicó un cántico al portugués y nada más.
“Para mí tengo una plantilla espectacular. Con el cambio no se nota. Es verdad que cuando ves a Isco, que ha hecho un gran partido en Barcelona, lo quitas y tal vez para el jugador es un poco fuerte, pero al final los jugadores entienden lo que queremos hacer.
“Vamos a tener 65 partidos y los internacionales más. Vamos a necesitar eso. Cuando haces tres o cuatro cambios y no cambia la dinámica del equipo, al contrario, lo hacemos bien... Estamos satisfechos. Ahora hay que seguir que esto es largo”, dijo el entrenador merengue.
Y es que la ausencia de las estrellas se compensó con creces con jugadores de la talla de Marco Asensio, que marcó tal golazo para poner el 1-0 que logró sacarle una sonrisa de satisfacción al técnico durante el encuentro.
“Es verdad que el gol de Marco... me gusta el futbol y cuando veo un gol así yo solo puedo estar impresionado como toda la gente que disfruta del futbol, pero al mismo tiempo no voy a cambiar como soy. Esto es futbol. Mañana pueden cambiar las cosas. Bien o mal, nunca voy a cambiar. “Los jugadores están muy bien. Tienen fe, saben lo que realmente quieren. Es un grupo que quiere seguir sumando partidos, trofeos. Yo estoy aquí y disfruto con lo que está pasando”, insistió.