Real Madrid tiene el liderato en la primera jornada de la Liga de España, pero ha perdido a su capitán por expulsión. Sergio Ramos vio la tarjeta roja por doble amonestación en tiempo de compensación en la victoria por 0-3 sobre el Deportivo La Coruña de este domingo en Riazor.
Y ha caído como bomba en a todo el conjunto merengue; a Ramos, el primero.
El defensa es el segundo jugador importante del Real Madrid, tras Cristiano Ronaldo, en ver una polémica tarjeta roja en los tres partidos oficiales que el equipo ha disputado en España hasta el momento.
Y si bien fue muy claro al evitar acusarles de una “persecución”, como hiciera el portugués después de que le fuera ratificada la sanción de cinco partidos sin jugar, Ramos pidió “más atención” a los árbitros de la Liga española y pidió que aprendieran de la Liga Premier.
“No creo que (los árbitros) tomen decisiones premeditadas, pero sí que tienen que poner más atención”, señaló tras el encuentro.
“Es cierto que ha habido ciertas jugadas polémicas. Es obvio que cuando no acabas en el campo por una tarjeta rigurosa… No hay intención de agredir, pero bueno, él (árbitro) lo ha interpretado así y es respetable”, dijo.
El capitán del Real Madrid fue amonestado al minuto 53 tras propinar un manotazo en la cara al defensa del Deportivo Fabian Schär, en la que ya se jugó la expulsión, y en el tiempo de compensación, vio la segunda amarilla por un codazo a Borja Valle.
Pero según reza en el acta, “el jugador Sergio Ramos García fue amonestado (al minuto 53), por discutir con un contrario sin llegar a insultos ni a la amenaza”. Además, indica que fue amonestado por segunda ocasión por “disputar un balón con el brazo de manera temeraria”.
Según confirmó el Director de Relaciones Institucionales, Emilio Butragueño, Real Madrid intentará recurrir la segunda amarilla, misma que consideró “rigurosa” ya no vio intención de Sergio Ramos en “agredir”. En la misma línea, Ramos explicó que “en ningún momento quise hacer daño al compañero; salto por encima de él y me apoyo en el hombro”.
Como sucediera hace poco más de una semana, cuando Cristiano Ronaldo fue expulsado en la ida de la Supercopa de España frente al Barcelona tras empujar al árbitro después de que le mostrara la segunda amarilla por simular una caída, la expulsión a uno de los líderes del equipo ha generado molestia en el vestidor.
Y es que, de no proceder el recurso del Real Madrid ante el Comité de Apelación, son dos los titulares en potencia que no podrán ver acción frente a Valencia. Ramos no volverá a ver acción hasta el 9 de septiembre, pasada la fecha FIFA. En tanto, Cristiano Ronaldo solo ha cumplido dos de los cinco partidos de castigo y a menos que el Tribunal de Arbitraje Deportivo le reduzca la sanción en los próximos días, no podrá jugar hasta el fin de semana del 20 de septiembre.
“Es como siempre, no me gusta ver salir a un jugador y ya está. Ahora no lo podemos cambiar. Veremos cómo vamos a jugar”, dijo Zinedine Zidane en la rueda de prensa celebrada tras el encuentro disputado en Riazor.
Con la de este domingo, Ramos ha visto 23 tarjetas rojas en 526 partidos con el Real Madrid y ha igualado el récord de Pablo Alfaro y Xavi Aguado como los jugadores con el mayor número de expulsiones en la Liga española, con un total de 18.
En contraste, Ramos nunca ha sido expulsado vistiendo la camiseta de la selección española; detalle que no ha pasado por alto para el central.
“Es cierto que quizás son más permisivos (los árbitros) en partidos internacionales, Eurocopas y Mundiales. Deberíamos hacer más hincapié en el futbol inglés. Eso haría una liga mejor nuestra, pero no depende de nosotros”, comentó.
Y aunque no quiso secundar las palabras de Zinedine Zidane, quien tras conocerse la sanción a Cristiano Ronaldo afirmó que “ahí pasa algo”, al considerarlo un castigo “excesivo”, Ramos no pudo evitar dejar un mensaje un tanto enigmático en torno a la molestia que podría causar el “éxito” del Real Madrid fuera de territorio blanco.
“Podemos hablar libremente. Cuando el Real Madrid se acostumbra a ganar títulos, a la gente te coge empatía, y eso no le gusta a todo mundo. Habrá quien no duerma bien todos los días”, dijo.