BARCELONA -- Andrés Iniesta sorprendió este miércoles al dejar abierta la puerta de su futuro al acabar la temporada, una información que avanzó ESPN el lunes, dando cuenta de las dudas que rodean al capitán del Barcelona.
Así, tras el duelo frente al Chelsea y entre sus bendiciones a Lionel Messi, admitió que decidirá su futuro “antes del 30 de abril”, no aclarando si permanecerá en el Barça... E invitando a pensar que tendría poco menos que decidida su marcha.
“Es una decisión que conoceréis después de que lo hable con el club. Aún quedan unas semanas pero sea cual sea, será la más honesta... Todavía quedan unas semanas”, solventó Iniesta, tan calmado y rotundo en su mensaje como inseguro se le adivina en su fuero interno.
El último lunes, cuando el jugador aceleraba en su puesta a punto para jugar ante el Chelsea, ESPN ya avanzó que en paralelo a su interés por acabar la temporada de la mejor manera empezaba a sopesar seriamente abandonar el club al acabar la temporada, seducido por magníficas ofertas que tiene sobre la mesa procedentes del fútbol chino y, también, por no ver clara su figura en la plantilla después de las últimas operaciones del Barça en materia de fichajes.
Iniesta se convirtió en octubre de 2016 en el primer azulgrana en firmar un contrato indefinido pero, a la vez, dejó claro que nunca estaría en el Barça por estar y que en cuanto sospechase que no era vital abandonaría el club.
Apenas cinco meses después, y a pesar de ser trascendente en los planes de un Valverde que ha contado con él de manera absoluta e incluso le animó a forzar su recuperación en esta última lesión que sufrió en el bíceps femoral, el capitán del Barça entiende que, a los 34 años estaría en la frontera definitiva a la hora de decidir su futuro deportivo y que una salida por la puerta grande del Barça sería la mejor solución.
El fichaje de Philippe Coutinho fue un primer aviso de cara a ese posible cambio de rol que le esperaría en el vestuario azulgrana y la operación de Arthur acabó por poner sobre la mesa esta opción de dejar el Barça.
CHINA
Iniesta se marcó un plazo hasta final de abril con el objetivo de anteponer tanto los intereses del equipo (no mezclar) como esperar a ver el desenlace de la temporada. Al acabar abril el Barça ya habrá disputado la final de Copa del Rey ante el Sevilla y podría tener absolutamente sentenciada la Liga a su favor.
Con dos títulos más en el zurrón y a la espera de ver cómo se desarrolla la recta final de la Champions League, el futbolista manchego estaría en condiciones de cerrar otra excepcional campaña... A redondear en el Mundial de Rusia, donde tiene plaza asegurada y en el que será su última gran cita con la selección.
A partir de ahí entendería la mejor decisión dar un paso al lado, como hizo en su día Xavi, y retirarse en una Liga de menor exigencia. Su destino se aventura en China, tanto por las excelentes condiciones económicas que le ofrecen clubes como el Tianjin Quanjian como, también, por el interés que tiene en introducir su negocio vinícola en el país asiático.
No hace demasiados días apareció una noticia que daba cuenta del interés que tendría Guardiola en incorporarle al Manchester City, pero Iniesta ya dejó claro en su día que “nunca” ficharía por un equipo que pudiera enfrentarse al Barça, por lo que la opción de emigrar a la Premier League, o al Calcio, está totalmente descartada.
Otros destinos como Catar, destino al que le animó a sumarse su íntimo amigo Xavi, o la MLS, desde donde también le ha hablado maravillas David Villa, no estarían entre los lugares predilectos del capitán azulgrana, que en un mes de plazo puede anunciar una marcha del Barcelona que sería tan sentida por el entorno del club como entendida a la vista del futuro que se contempla en el Camp Nou.