Lionel Messi reveló la razón por la que ya no se descompone y vomita en la cancha durante los partidos: un simple cambio de dieta.
Después de devolver cuando jugaba un amistoso con Argentina en 2014, el delantero de Barcelona reconoció que esto le sucedía "todo el tiempo".
"Comí mal durante muchos años: chocolates, gaseosas, de todo", dijo Messi en La Cornisa. "Eso era lo que me hacía vomitar durante los partidos. Ahora me cuido más. Como pescado, carne, ensaladas. Como de todo, pero ordenado y bien".
En aquel momento preocupaba que Messi, ganador de cinco Balones de Oro, tuviera una enfermedad o sufriera de estrés.
"Aprendí a vivir de esta manera y a ser yo mismo, porque al final del día es más fácil", agregó el jugador de 30 años. "No pienso demasiado en cómo tengo que actuar por el hecho de que me estén mirando todo el tiempo. Soy consciente de que cuando hablo hay muchas personas que escuchan, de que hay repercusiones. Siempre trato de pensar en lo que digo para no generar controversias".
Messi también habló de sus hijos. A principios de este mes llegó Ciro, su tercer hijo, pero esta vez no lloró de emoción.
"La última vez que lloré de alegría fue cuando nació mi hijo Mateo [2015]", dijo Messi. "Para cuando llegó el tercero, ¡ya estaba acostumbrado!"
Messi contó que el nacimiento de su primer hijo, Thiago, en 2012, tuvo un impacto muy profundo en él y en cómo encaraba los triunfos y las derrotas como jugador.
"La llegada de mi primer hijo [Thiago] me abrió la cabeza e hizo que no me centrara sólo en mi profesión, en el fútbol", explicó. "Obviamente, no me gusta perder o empatar, pero me lo tomo de otra manera. Hay cosas más importantes que un resultado.
"Al final es un juego y todos quieren ganar, ser campeones y ser los mejores. Pero a veces no es posible. No se puede ganar siempre, y a veces no gana el mejor. Aprendí que cuando termina hay otras cosas... Estar con mis hijos, mi esposa, mi familia, el resto es secundario".