MADRID -- El Espanyol consiguió su segunda victoria en tres partidos con David Gallego. Con el 0-2 cosechado en la casa del Atlético de Madrid de este domingo, el cuadro catalán ha sumado siete de los nueve puntos que ha disputado bajo el mando del entrenador español, quien tomó el cargo del equipo luego de que Quique Sánchez Flores fue cesado.
Gallego afirmó que la mejoría “es mérito” de los jugadores, “que han entendido la idea” que llegó a imponer hace dos semanas.
“Evidentemente la victoria es importante en un campo como este, pero sobre todo cómo hemos ganado. El equipo ha entendido de maravilla lo que se había hablado. Como ha interpretado el partido, tanto ofensiva como defensivamente, y luego hemos tenido acierto de cara a gol.
“No ha habido mucho mérito para el entrenador, porque hemos hecho tres sesiones tácticas en dos semanas. Es mérito de los jugadores que han entendido la idea. Me quedo con el crecimiento del equipo desde el primer día y a ver si la próxima semana podemos dar un pasito más”, afirmó el entrenador en rueda de prensa tras el encuentro.
Pero no todo ha sido alegría para el entrenador perico. David Gallego vio la roja en el túnel de vestidores al medio tiempo, según relató, por hacer una “observación” al árbitro Munuera Montero y se perderá, cuando menos, el encuentro frente a Málaga, el último que el Espanyol disputará en casa.
“Ha sido una observación simplemente del juego; no ha habido falta de respeto ni nada, pero él ha entendido que estaba fuera de lugar. La pena es para mí, que no voy a estar en el que sigue y quedan dos”, dijo el entrenador periquito.
Y es que Gallego se expone a una sanción de hasta tres partidos de suspensión al haber visto la segunda parte desde la grada, algo expresamente prohibido por el artículo 114 del Código Disciplinario de la RFEF.
“Al final uno está tan metido y por querer hacer cosas se equivoca. Veo que quedan dos partidos y quería aprovecharlo al máximo. Me he equivocado, pero es la pasión por ayudar al Espanyol”, concluyó.