MADRID -- Julen Lopetegui asumió el cargo de entrenador del Real Madrid derramando lágrimas de profunda tristeza. Y alguna de felicidad.
“Ayer fue posiblemente el día más triste de mi vida desde que murió mi madre. Pero hoy es el más feliz”, dijo Lopetegui antes de romper en llanto durante su presentación como entrenador del Real Madrid para las próximas tres temporadas, hasta 2021, que se llevó a cabo este jueves en el Santiago Bernabéu.
El técnico llegó a Madrid antes de lo que hubiese deseado.
A un mes y un día, en concreto, del 15 de julio en que se disputará la final del Mundial. Un partido en que Lopetegui soñaba estar dirigiendo a España. Pero el sueño mundialista se le terminó antes de iniciar al ser despedido de la selección tras haber llegado a un acuerdo con los merengues.
“Ayer fue un día surrealista”, admitió el técnico, quien sin embargo quiso ver “la parte buena de todo esto” que es poder empezar a trabajar en Valdebebas de inmediato.
“Podemos trabajar desde mañana”, dijo Lopetegui tras la presentación inicial hecha por Florentino Pérez, pensando ya en altas y bajas, planes de pretemporada, y la ambigua situación de los dos jugadores más caros del plantel, Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, que habían amenazado con marcharse antes que Zinedine Zidane se les adelantara con hechos.
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— #CHAMP13NS 🏆⚽️ (@realmadrid) 14 de junio de 2018
Antes, Lopetegui tuvo que dar su versión a lo ocurrido en los últimos dos días y que desembocó en su despido por haber negociado “a espaldas de la Federación Española de Futbol”, de acuerdo con la versión que vehementemente defiende Luis Rubiales, presidente de la RFEF; “con toda transparencia”, según contradice, con el mismo énfasis , el entrenador.
Donde Rubiales dijo haber tenido conocimiento de la operación “cinco minutos antes de hacerse pública”, Lopetegui sostiene haber tenido la cortesía de informarle antes que a nadie.
Donde la Federación habla de ocultamiento, Lopetegui apela a su intención de ser “transparente”. O que los jugadores lo apoyaron en bloque en cuanto fueron informados de su futuro. Que los “Buenos deseos en su nueva aventura” expresados en un primer comunicado de prensa emitido por la RFEF no fueron un “error del departamento de comunicación” como afirmó Rubiales el miércoles en Krasnodar, sino una genuina “felicitación” en el mismo “tono cordial” que percibió inicialmente.
“En cuanto hubo algo que decir, el primero que lo supo fue él (Rubiales). Yo quería dar una rueda de prensa pero él estaba lejos y me pidió que le esperáramos. Hubo una felicitación en la web (de la Federación).
"Había que ser honestos y trasparentes y no ocultar nada. El ocultismo nos iba a llevar a algo malo. El acuerdo era cerrarlo antes del Mundial y no con él ya comenzado. Mis jugadores lo supieron y lo asimilaron fantásticamente. Es un grupo magnífico que ha pasado las de Caín, pero con la fuerza que tienen volvemos a ser campeones, seguro”, dijo Lopetegui, quien afirmó que este viernes, cuando sus ex jugadores se midan a Portugal, verá el partido “como un español más”, pues se siente “partícipe” y orgulloso de ese equipo a pesar de su amargo y precipitado adiós a la selección después de conseguir la clasificación a la Copa del Mundo sin sobresaltos y registrar la segunda mejor racha en la historia de España con 20 partidos invicto, 14 victorias y seis empates.
Lopetegui afirmó, además, que no ha cometido ningún acto de “deslealtad” como se le ha acusado desde la presidencia de la RFEF. Su condición de exjugador del Castilla y el Real Madrid, aunque disputara un solo partido con el primer equipo, se lo impide. Fugaz, o no, su paso por el conjunto merengue fue suficiente para interiorizar los valores del club.
“Llegué aquí con 18 años. Tuve la suerte de ser jugador del Castilla y el primer equipo. Aquí aprendí los valores del madridismo. Aquí aprendí la lealtad. Tengo muy claro lo que es la lealtad.
"Hay que ser transparentes cuando hay algo que decir. Antes no. Soy una persona absolutamente leal. Lo aprendí jovencito en el Real Madrid”, dijo Lopetegui.
Y como muestra, empezó con mimos a Cristiano Ronaldo. Para Lopetegui, el mejor jugador del mundo, solo puede estar en un lugar.
“Cristiano es el jugador que quiero tener a mi lado siempre. El mejor jugador del mundo está en el Real Madrid”, afirmó.