Fútbol Americano
Jordi Blanco | ESPN Digital 6y

Barcelona y Real Madrid lucharán de nuevo por la supremacía en LaLiga

BARCELONA -- El Barcelona, que estrenó la temporada oficial conquistando la Supercopa de España, se presentó el miércoles en el Camp Nou con un solvente triunfo ante Boca Juniors horas antes de que en Estonia el Real Madrid sufriera su primer varapalo en la última prueba antes de un comienzo de Liga que se presume volcánico alrededor del Bernabéu.

El Atlético del Cholo Simeone, tan cambiado como previsible y similar al pasado reciente, echó por tierra la estadística inmaculada de un Real que no perdía una final internacional desde el año 2000 y puso en el escenario las dudas que despierta el proyecto de Julen Lopetegui, que comenzará el campeonato con el pie cambiado y un duelo tan asequible como trascendente contra el Getafe 24 horas después de que el campeón inicie la defensa de su título contra el Alavés.

Los favoritos comenzarán con sendos encuentros a priori fáciles antes de que el Atlético, flamante supercampeón de Europa, visite en Mestalla al renacido Valencia de Marcelino en el choque cumbre de la primera jornada, con todas las miradas puestas en el banquillo... Y el palco del Santiago Bernabéu.

FICHAJES Y PROYECTOS
El mercado de fichajes se mantiene abierto en España hasta finales de agosto y existe la sospecha generalizada de que Florentino Pérez responderá a la decepción sufrida en Estonia con un asalto, en opinión de algunos desesperado, para reforzar a una plantilla a la que solo sumó los nombres de Odriozola, Courtois y Vinícius y que se aventura necesitada de gol, el gol que personalizaba un Cristiano Ronaldo que ya no está.

“Cristiano no tuvo ninguna incidencia en la Supercopa de Europa de 2016 y 2017 y el Madrid ganó ambas”, se escuchó decir en una tertulia radiofónica la noche del mismo miércoles, intentando restar trascendencia a un fiasco merengue que ha motivado ya las primeras críticas, tanto hacia la dirección deportiva (la que conduce en primera persona el presidente) como hacia un banquillo en el que la figura de Lopetegui no es, para nada, tan impermeable ni intocable como fue la de Zidane.

El Barcelona, mientras, circula sin contratiempos y hasta con un optimismo que algunos entienden desmesurado. El cambio en la dirección deportiva provocó que el club azulgrana se moviera con diligencia en el mercado de fichajes y manteniendo abierta la puerta a una última incorporación ha solventado con, se supone, agilidad, los refuerzos necesarios. Lenglet y Arturo Vidal se entienden dos jugadores de peso en los planes de Valverde mientras Arthur y Malcom deberán confirmar las excelentes referencias que les acompañan.

Con Messi al frente, esperando pacientemente a Luis Suárez y con la misma columna vertebral de los últimos años en la que solo se echará en falta (ya se verá si mucho o poco) al eterno Andrés Iniesta, el Barça disfruta de una tranquilidad que echa en falta el Madrid, entregado al nuevo liderazgo que se supone dé Gareth Bale pero pendiente de qué pueda pasar hasta el cierre del mercado.

A la vista de la pretemporada, es una evidencia que la plantilla del campeón parte con ventaja respecto a la de su máximo rival que, por si fuera poco, debe empezar a mirar la candidatura que desde el Metropolitano ya ha presentado el Atlético de Madrid.

Lemar, Rodri, Kalinic, Arias, Gelson Martins y Jonny Castro se han sumado a la plantilla de un Simeone que respiró aliviado por la permanencia de Griezmann y que ha conseguido conjuntar un grupo llamado a pelear la Liga con todas las de la ley. Nada mejor que llegar al comienzo del campeonato con ese triunfo en Estonia sobre el gran rival ciudadano para creer, y hacer creer, que nada es imposible.

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