BARCELONA -- Ernesto Valverde siente al Barcelona “preparado” para luchar por “todos los títulos” pero “hasta el 31 de agosto” no dará por cerrada la plantilla, atento a un mercado de fichajes que puede aún ofrecerle alguna última incorporación o, también, alguna salida que se entiende cercana.
El entrenador azulgrana afrontó la primera rueda de prensa previa al comienzo de la Liga mostrándose “satisfecho” de su equipo, de la pretemporada llevada a cabo pero advirtió que no va a dar nada por sentado “hasta el 31 de agosto. Hasta entonces no puedo decir si la plantilla está o no cerrada porque aunque se cierre el mercado de Italia, hay otros, como el de España, que siguen abiertos”.
En su discurso, sin embargo, Valverde quiso proclamar una total “confianza” en el equipo que dispone. “No me gusta comparar con años anteriores. Siempre diré que tenemos plantilla para competir por los retos que tenemos por delante, confío en los jugadores para intentar revalidar la Liga, pero siempre digo que estamos abiertos al mercado”.
En esa mirada, disimulada pero cierta, al mercado hasta el último día destaca de forma especial el nombre de Paul Pogba, por quien se le preguntó de manera directa y provocando su quiebro educado: “No nos metemos en jugadores de otros equipo ni en discusiones. Queremos que respeten a nuestros jugadores y nosotros respetamos a los de los demás y no hablamos de ellos”.
De todas maneras, y a la espera de qué pueda suceder, Valverde reconoció que el mercado de fichajes de este verano ha sido “muy diferente al del año pasado. Entonces la salida de Neymar lo trastocó todo porque quedaba poco margen de maniobra”.
PRIORIDADES Y EXIGENCIAS
“Nosotros no priorizamos la Champions, aunque es un título que nos hace especial ilusión”, solventó el técnico, aclarando que en el Barça “lo priorizamos todo. El camino para ganar la Champions es ganar la Liga, porque te marca ser el mejor equipo durante el año y aquí eso se ha mostrado una realidad”.
La exigencia del calendario, del que se quejó en Manchester Pep Guardiola avisando que pasa factura a los jugadores, fue igualmente tenido en cuenta por Valverde, quien coincidió con el técnico catalán al dejar claro que los calendarios “son terribles y más para los equipos grandes. Por eso necesitas una plantilla larga para sobrellevarlo porque si no te eliminan pronto de una competición la exigencia es bestial.
“He sido prudente y respeté en la medida de lo posible las cuatro semanas de vacaciones de mis jugadores, excepto a los que llegaron al último fin de semana del Mundial, que les pedimos venir antes por la Supercopa”, recordó el entrenador del Barça, poniendo especial hincapié en que hoy por hoy “ya no se exige un título, sino que se habla de dobletes y tripletes por obligación”.
Entre todo ello se cuela la posibilidad de que se juegue un partido de Liga en Estados Unidos, una circunstancia a la que “por ahora” Valverde no quiso conceder más importancia. “De entrada jugar un partido de Liga en Estados Unidos parece raro, pero también se jugó la Supercopa en Marruecos” convino, señalando que el fútbol “ya traspasa todas las fronteras del deporte” pero advirtiendo que “de momento es solo una intención y ya se verá si se lleva a cabo”.
Recordando la “dificultad” que espera en el Alavés “que el año pasado ya nos puso las cosas muy difíciles”, Valverde no dio ninguna pista respecto a los jugadores que puedan comenzar la Liga, mostrando, eso sí, cierta seguridad en la continuidad de un Rafinha “que ha hecho una muy buena pretemporada”, dejando en el aire la entrada de Arturo Vidal y no descartando a Piqué a pesar de su viaje relámpago a Estados Unidos.
Riqui Puig volvió a ser protagonista y hablando de él dio la sensación, otra vez, el entrenador, de ir con pies de plomo. “Pertenece al Barça B y aunque estamos contentos contaremos con él en función del rendimiento que tenga en su equipo. Si le necesitamos le llamaremos porque sabemos que puede hacerlo bien” sentenció.