El Barcelona sufrió su primera derrota como local en La Liga desde septiembre de 2016, al caer en el Camp Nou ante el Betis y transcurridas las primeras 12 jornadas del Campeonato, el líder, el mismo Barça, lleva los peores números para un líder a estas alturas del torneo desde la temporada 2001-02.
En ese entonces, el Deportivo, a la postre subcampeón, sumaba 23 puntos, uno menos de los que el equipo de Ernesto Valverde suma en 2018.
La Liga se ha igualado como nadie habría podido imaginar allá por el mes de agosto. El Barcelona se ha dejado por el camino tres empates y dos derrotas en apenas una docena de jornadas y aventaja en sólo cuatro puntos al sexto clasificado, el Real Madrid, que venció en Balaídos al Celta.
El equipo que ahora dirige Santiago Solari, cuya continuidad en el banquillo merengue puede darse por hecha, apenas ha ganado la mitad de los encuentros disputados y suma cuatro derrotas, una más que en toda la temporada 2016-17, y, sin embargo, vuelve a estar enganchado a la pelea por el título.
Entre los merengues y el Barça, hoy se sitúan Sevilla, Atlético y Alavés con 23 Puntos y Espanyol, que con 21 podría ser líder de no haber sufrido la remontada en el Sánchez Pizjuán.
El Alavés de Abelardo, que remontó al Huesca, disfruta de lo nunca visto: tiene un punto más que en la jornada 23 de la pasada campaña y dos más de los que gozaba en la jornada 12 de aquella temporada 2001-02, cuando era cuarto con 21 unidades.
La Liga mira al pasado, abandona aquél dominio absoluto que ejercían los grandes en las últimas temporadas y se va al parón por selecciones con una imagen tan apasionante a la vista de la clasificación como decepcionante a la vista de los números del campeón y de su gran contrincante.
Si el Barça no perdía como local en la Liga desde septiembre de 2016, el Madrid no había encajado cuatro derrotas en las primeras 12 jornadas desde la temporada 2005-06, cuando sufrió cinco ante Celta, Espanyol, Valencia, Deportivo y Barcelona.
Aquellos desastres acabaron por costarle el cargo en diciembre a Wanderley Luxemburgo, quien aguantó bastante más de lo que hizo este curso Julen Lopetegui.
Este domingo, al golear por 2-4 en Balaídos al Celta, el equipo merengue recuperó sensaciones y volvió a enseñar la cabeza en la parte alta. Cuatro puntos le separan de un Barça que, frenado en seco, tras el parón deberá visitar al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano con un liderato en juego al que mirarán de reojo Sevilla y Alavés.
En la temporada 2001-02, el Deportivo era líder con 23 puntos y el campeón fue el Valencia con un total de 75, números apenas recordados en una Liga a la que el Barça dominó en la última década con puño de hierro, siendo las 87 unidades con que logró el título en el curso 2008-09 la cifra más baja.
Antes, la temporada 2006-07 la ganó el Real Madrid de Fabio Capello al sumar 76 puntos, los mismos que el Barça de Frank Rijkaard y encajando hasta ocho derrotas al final de la Liga.
Al cabo de 12 años, no se aventura imposible que el campeón, por primera vez desde entonces, pudiera celebrar el título con menos de 80 puntos.