Vinicius Jr. salva el día. Y a Santiago Solari, que ha encontrado en el atacante brasileño el único motivo de alegría genuina, aún después golear por 3-0 al Leganés en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey para dejar encaminada la eliminatoria.
En su segundo partido como titular en menos de una semana, el atacante de 18 años acabó con una asistencia y un tanto. También dio la bienvenida ‘simbólca’ al recién llegado Brahim, al dejarle su lugar en el terreno de juego con diez minutos por disputarse.
“Está dando grandes pasos; el talento lo tuvo antes de llegar, pero desarrollarlo en el Bernabéu, al lado de otros grandes jugadores, y con constancia. Habla de su desparpajo y su alegría. Pero sigo insistiendo. Tiene 18 años. Es importante que siga trabajando. Claramente estamos contentos con Vinicius”, dijo Solari en rueda de prensa tras el encuentro.
El Real Madrid no tiene mucho más a qué aferrarse últimamente.
Su juego, aún en la victoria, genera cada vez menos expectación. El Santiago Bernabéu se vacía poco a poco; el encuentro de ida de los octavos de final de la Copa del Rey frente a Leganés apenas congregó a 44 mil 231 aficionados. Oficialmente, ha registrado la peor entrada de la temporada y ni siquiera la goleada que prácticamente deja sentenciada la eliminatoria dejó satisfecha a la grada. Tampoco sirve de gran ayuda para para resolver los crecientes problemas en el seno del equipo, cada vez más evidentes y difíciles de esquivar en público para el técnico.
El primero y más apremiante, el creciente número de lesiones. En apenas nueve días ha sufrido seis bajas por lesión; la mayoría por problemas musculares. El último en caer ha sido Thibaut Courtois, quien se perderá al menos las próximas dos semanas. Solari sigue sin enunciar una explicación contundente más allá de responsabilizar a la carga de trabajo de sus jugadores, internacionales en su mayoría.
“La explicación es general. Son jugadores que compiten al máximo nivel desde hace muchos años. No solo en el club, sino en sus selecciones nacionales. Las lesiones, que es cierto que están siendo muchas y que hay que recuperarlos porque son importantes… es parte de la alta competencia y el trajín. Hay demasiados partidos (en una temporada)”, comentó.
También está la suplencia de Isco, que empieza a cobrar tintes de gravedad. A pesar de las numerosas bajas, el malagueño sigue sin contar con oportunidades. Apenas disputó 20 minutos del encuentro mientras crecen los rumores en torno a una fractura total entre técnico y jugador. Solari no soltó prenda. Tres veces fue preguntado por su suplencia. Tres veces se limitó a responder que tiene a 24 jugadores en el plantel y que “una parte de mi trabajo es decidir quién juega. No es la más grata seguramente”.
En tanto, ha quitado cualquier relevancia a la baja asistencia al Bernabéu. En su lugar, se apegó al discurso institucional. El Real Madrid, vino a decir, es una “marca global” y “siempre hay alguien mirando”. Si no en el Bernabéu, a muchos kilómetros de distancia.
“El Real Madrid tiene cientos de millones de hinchas en todo el mundo y no todos pueden venir al Bernabéu. Es la marca global del futbol y sabemos que siempre hay gente mirando. Siempre nos sentimos acompañados”, afirmó.