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La plantilla, el mejor aval de la continuidad de Valverde en el Barcelona

BARCELONA -- La renovación de Ernesto Valverde, su continuidad por otra temporada, fue profundamente estudiada en los despachos del Barcelona, donde el entrenador no tenía el apoyo unánime entre los ejecutivos, y decidida personalmente por Josep Maria Bartomeu con base en una sentencia muy simple: el vestuario, los pesos pesados de la plantilla, apoyan sin disimulo al técnico.

A Valverde le avala ante el club un perfil tranquilo, más colaboracionista que rompedor, que no rechaza el debate con la dirección deportiva que lideran Pep Segura y Eric Abidal y se aviene, incluso, a sus decisiones, que sostiene un discurso sereno ante los medios de comunicación, no tiene una mala palabra contra nadie y mantiene una política deportiva, mejor o peor calificada por el entorno, bien vista por los dirigentes.

El último ejemplo fue la salida de Munir El Hadadi, sentenciada por el club por encima suyo y que Valverde aceptó sin rechistar. La dirección deportiva le impuso después el fichaje urgente de Kevin-Prince Boateng y lo recibió tal cual. Aunque, tal y como sucediera en su día con Yerry Mina, el concurso del delantero ghanés haya sido, hasta el momento, poco menos que testimonial.

Por encima de todo, sin embargo, la renovación del entrenador se entiende a través de sus futbolistas, de quienes nunca se ha escuchado una mala palabra o, ni tan solo, un discurso frío hacia él. Al contrario, el vestuario se muestra encantado con Valverde y, teniendo en cuenta el peso específico de los jugadores en el club azulgrana, ese aval se entiende como definitivo.

“Es muy sincero a la hora de hablarte. Una persona transparente y sencilla, que habla mucho con el jugador y que no tiene problema en comentarte nada”, expresó Lionel Messi en octubre de 2018. El crack argentino, poco dado a exteriorizar elogios personalizados (apenas se le recuerda el que le dedicó a Arthur) no se cortó en una de sus limitadas apariciones públicas, a través de un acto publicitario, para apoyar de manera directa a un Valverde de quien dijo “sabe mucho de fútbol y lo transmite al jugador”.

El aval del capitán, entendiéndose fundamental, no sería quizá definitivo... De no tener la compañía de otros futbolistas con peso indiscutible en el vestuario y cuya opinión no es cualquier cosa. Luis Suárez fue el último, en una entrevista a Mundo Deportivo, que se expresó indisimuladamente cercano al entrenador. “Escucha a los jugadores... Estamos encantados con él por su manera de manejar el plantel”, señaló el goleador uruguayo, advirtiendo la mano izquierda del técnico en las relaciones con los jugadores.

“Ojalá renueve”, sintetizó también Jordi Alba hace pocas semanas en un acto publicitario, proclamando que Valverde “me dio confianza desde el primer minuto” y sumándose a lo que en su momento dijo Gerard Piqué: “Todos estaríamos encantados de que siguiera en el Barça la próxima temporada”.

“Es un entrenador con el que tengo una visión muy similar del fútbol y sería fantástico que el club decidiera renovarle”, se sumó igualmente Ivan Rakitic, tal como Sergio Busquets, quien a finales de la pasada temporada destacó que Valverde “siempre busca lo mejor para el equipo”.