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En el Atlético Madrid reconocen la importancia de llegar en buena forma a Turín

MADRID -- El equipo que venció por 1-0 al Leganés no fue el mejor Atlético de Madrid que se ha visto en el Wanda Metropolitano. Tampoco se le esperaba, y al final, no necesitó serlo para continuar en su racha ganadora y en la pelea por la Liga.

Lo “importante” esta vez era llegar lo mejor posible al encuentro del próximo martes en que se jugará el pase a los cuartos de final de la Champions League frente a la Juventus de Turín. O así lo percibió incluso la grada, que lejos de recriminar la gris actuación, despidió al equipo con una ovación mientras éste daba una vuelta ‘olímpica’ a la cancha.

“Es normal que lo parezca”, respondió Simeone en rueda de prensa tras el encuentro al ser preguntado si su equipo estaba reservando energía para Europa.

“El martes hay un partido importante, pero intentamos buscar compensar el partido; intentamos ganarlo y llevarlo al lugar donde queríamos”, agregó.

El plan no pudo salir mejor. La victoria ha sido una importante inyección de confianza previa a la visita a Italia, pues el equipo llega al encuentro en el que probablemente sea su mejor momento de la campaña luego de hilar cinco victorias consecutivas, cuatro en Liga y una en Champions, todas sin encajar un solo gol en contra.

“Creo que el equipo viene en una dinámica positiva, cada vez más cómoda y el partido de Turín nos viene en un momento de gran forma”, dijo Saúl tras el encuentro.

Todo a pesar de tener bajas sensibles, especialmente en la zaga; algo que, por otro lado, ha sido una constante durante una campaña en la que el Atlético se ha visto especialmente mermado por las lesiones.

En esta ocasión no ha podido contar el sancionado Koke y los lesionados Diego Costa, Filipe Luis y Lucas Hernández. El delantero está prácticamente descartado para el martes debido a unos problemas musculares, mientras ambos laterales zurdos se mantendrán en duda los próximos días.

Y aunque el técnico recupera a Koke, perderá a Thomas Partey, otro hombre importante en la media, también por sanción. Ante tal panorama, Simeone se guardó a varias piezas clave. Morata y Godín, que no jugaron; Saúl, Lemar y Juanfran, que entraron en la segunda parte. Incluso a Antoine Griezmann, que ya no salió tras el descanso pese a que el marcador se mantenía 0-0.

“Entendí que ya había dado todo lo que tenía que dar en el partido”, se limitó a explicar el técnico Diego Simeone tras el encuentro. Con el de este sábado, el francés sumó cuatro partidos consecutivos sin ver puerta y ante la ausencia de Morata, autor de tres tantos en los últimos seis partidos, fue una suerte que Saúl volviera a vestirse de goleador.

El mediocampista insistió en que Europa no distrae a los rojilbancos, ya que “el partido a partido es nuestra filosofía y siempre que nos hemos distanciado hemos conseguido un mal resultado”.

“Nos estamos jugando cosas en Liga”, recordó Saúl. Y sin embargo, las esperanzas ligueras del Atlético, a once jornadas del final, se antojan remotas a pesar de encontrarse a cuatro puntos del Barcelona (antes de conocer su resultado ante Rayo Vallecano) y tener una visita pendiente al Camp Nou.

En cambio, en Champions League se sienten más vivos que nunca después de dar la mejor actuación de la temporada para vencer a la Juventus (2-0) en la ida de los octavos de final. Lo reconozcan en público o no.