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Guardiola intenta manejar su primer crisis en el Manchester City

Por 2-3, 1-3 y 0-3 ganó en las últimas tres temporadas el Manchester City en Londres al West Bromwich Albion. Pero The Hawthorns, un escenario favorable para los citizens en los últimos años, se presenta este sábado como una muralla para el equipo de Pep Guardiola.

“No se preocupen que el equipo de Guardiola ganará títulos” le apoyó desde Barcelona este viernes Luis Enrique, conocedor de la presión existente alrededor de su colega y que no dudó en repetirlo: “Ganará… Y lo hará con las armas que él considera, que es dar espectáculo”.

En Inglaterra, sin embargo, la imagen del entrenador catalán pasa por sus momentos más incómodos.

El “no voy a cambiar mi forma de juego” con que respondió a la derrota sufrida en Old Trafford presenta el partido del sábado frente al West Brom como una final en toda regla. Al cabo de cuatro días el Barcelona de su amigo Luis Enrique visitará Manchester en un duelo que podría dejar el futuro del City en la Champions pendiente de un hilo y el primer proyecto de Guardiola alejado de la excelencia que se suponía.

El Manchester City, que comenzó la temporada disparado con diez victorias consecutivas, entró en barrena a partir del 3-3 en Glasgow frente al Celtic para, hoy, encadenar seis encuentros sin ganar en lo que representa la peor racha desde que Guardiola es entrenador. Tres empates (Betis, Olympique Lyon y Mallorca) y dos derrotas (Espanyol y Atlético de Madrid) encadenó el Barcelona durante la temporada 2008-09, la primera de Pep a su mando, entre el 14 de febrero y el 4 de marzo de 2009.

Hoy lleva tres empates (Celtic, Everton y Southampton) y otras tantas derrotas (Tottenham, Barcelona y Manchester United) para vivir una situación poco menos que desconocida. “Ver ganar siempre a alguien siempre genera malestar” explicó Luis Enrique en Barcelona mientras en Manchester el propio Guardiola se reconoció “menos feliz” deportivamente hablando que en semanas precedentes.

“Muchas cosas han cambiado en los últimos seis partidos. Al principio ganábamos y ahora no… Pero estamos luchando como si estuviéramos en el principio de todo” proclamó el entrenador catalán, “convencido” de sus decisiones.

Pero la realidad es que al cabo de seis partidos sin conocer el triunfo, alrededor de Guardiola crece la duda. Y no tiene precisamente al tiempo como mejor aliado.