LONDRES -- Si Alexis Sánchez no es ya el mejor jugador de la Premier League, cada semana está más cerca de serlo. Su rendimiento en el triunfo de Arsenal por 3-1 sobre Bournemouth el domingo no fue más que el último partido en el que el chileno marcó la diferencia, y su influencia fue mucho más allá de los dos goles que convirtió al principio y al final del partido.
Entre los aspirantes al título de la primera división de Inglaterra, ningún jugador es tan fundamental para su club como Alexis.
Quizás la reciente pérdida de Philippe Coutinho por una lesión de tobillo revele cuán importante ha pasado a ser el brasileño para Liverpool. Los 10 goles de Diego Costa en la liga han disparado al Chelsea a lo más alto de la tabla, pero el surgimiento del equipo de Antonio Conte --tal como sucedió con Manchester City bajo Pep Guardiola y con el Liverpool de Jurgen Klopp-- tuvo más que ver con el esfuerzo colectivo del conjunto al servicio de su técnico que con el rendimiento de un jugador clave.
En retrospectiva, Wenger podría preguntarse por qué esperó tanto tiempo para poner a Sánchez a jugar de centro delantero. En la tercera temporada del chileno en Londres, tuvo que darse el regreso tardío de Olivier Giroud de la Eurocopa 2016 con Francia y otra lesión de rodilla de Danny Welbeck para que Sánchez fuera instalado en esta posición. Los resultados han sido incendiarios.
"Terminó con el eterno clamor por comprar un centro delantero de clase mundial", le comentó a ESPN FC el ex delantero de Arsenal, Alan Smith, haciendo referencia a los rumores de pases de estos últimos años por jugadores de la talla de Karim Benzema y Alexandre Lacazette. "Ahora nadie habla de eso".
Más allá de sus ocho goles en la liga esta temporada, la perpetua movilidad de Sánchez le brinda a Arsenal un dinamismo que un Giroud menos móvil no podía ofrecer. El domingo, los defensores de Bournemouth se vieron forzados a cometer errores, y el mejor ejemplo fue el pase malo hacia atrás de Steve Cook que le dio a Sánchez la oportunidad de convertir el primer gol de Arsenal en el minuto 12. "Los equipos de la Premier League ahora intentan jugar desde atrás, y si puedes cerrar con esa intensidad, quizás logres robar algo", agregó Nick Smith.
Sus instintos competitivos significan que la agresividad del doble ganador de la Copa América a veces puede desbordar --Harry Arter fue víctima de una falta que bien podría haber terminado en tarjeta roja-- pero con Sánchez por el centro, Arsenal ahora puede presionar a sus rivales arriba.
Los Gunners se han vuelto mucho más proactivos con Sánchez como centro delantero. La larga ausencia de Santi Cazorla por su problema en el tendón de Aquiles privó a Arsenal de una chispa creativa fundamental, pero Sánchez es capaz de crear sus propias ocasiones de gol, como lo demostró con el remate al ángulo que pegó en el travesaño justo antes del entretiempo el domingo.
"Giroud depende del servicio, igual que yo cuando jugaba", dijo Smith, quien ganó dos títulos de liga con el club en 1988-89 y 1990-91. "A Sánchez le das la pelota en buenos lugares y siempre piensas que podrá encontrar un pequeño espacio para pegar al arco".
Ahora más adelantado y en una posición más central, Sánchez ya no se dedica a fabricar centros para Mesut Ozil, como solía suceder cuando ambos operaban desde la banda izquierda.
El domingo, luego de entrar de suplente sobre el final, Giroud sufrió un tirón en los músculos isquiotibiales justo después de servirle a Sánchez su segundo gol. Puede que Wenger haya perdido su "Plan B" por un tiempo, lo cual podría resultar problemático. Existen preocupaciones por la carga de trabajo de Sánchez, sobre todo después de la lesión "muscular de baja gravedad" que sufrió durante las eliminatorias sudamericanas este mes.
Si bien no estuvo en su mejor momento durante el empate 1-1 de Arsenal con Manchester United, ni en el 2-2 de la semana pasada contra PSG por la Champions League, el domingo volvimos a ver lo mejor de Sánchez.
"Incluso cuando parece muerto, aún está vivo y tiene los recursos necesarios para hacer algo especial", dijo Wenger. "Tiene el instinto para encontrar esa marcha extra y convertirse en un jugador peligroso cuando le llega la pelota".
Wenger ha lamentado la salida de muchas estrellas durante sus 20 años de reinado en Arsenal, pero no parece preocuparle que Sánchez siga los pasos de jugadores de la talla de Thierry Henry, Cesc Fábregas y Robin van Persie.
El delantero de 27 años firmó por unas £35 millones procedente de Barcelona durante el verano de 2014, tiene poco más de 18 meses por delante en su contrato actual, y para renovar exigiría un salario semanal superior a £200.000 (lo que rompería la estructura salarial del club).
Hoy por hoy, Arsenal tiene fondos suficientes para atender dichas demandas, con los reembolsos por el estadio bajo control. "Arsenal ahora puede darse el lujo de pagar salarios grandes", dijo Smith. "No veo por qué no estaría feliz en Londres. ¿Dónde va a ir? No va a volver a uno de los grandes clubes de Europa, y Arsenal está en el nivel que les sigue".
Wenger dio respuestas relajadas y divertidas el domingo cuando le preguntaron sobre la situación contractual de Sánchez. "Tenemos tiempo", contestó. "A ustedes les gusta que gastemos dinero, así que deberían estar contentos".
Tras reinventarse como delantero, Sánchez se ha vuelto prácticamente irreemplazable para Arsenal, y puede que también se haya convertido en el jugador más potente de la Premier League.
John Brewin es escritor de ESPN FC. Síguelo en Twitter @JohnBrewinESPN.