Arsene Wenger asegura que todavía puede "dar vuelta las cosas" en Arsenal a pesar de haber reconocido que las aspiraciones del equipo de meterse entre los cuatro primeros desaparecieron tras la derrota del domingo en Brighton, 2-1.
La cuarta derrota consecutiva de Arsenal en todas las competiciones aumentó aún más la presión sobre el técnico, cuyo futuro está en seria duda después de 22 años en el club.
La derrota deja a los Gunners a 13 puntos del cuarto puesto con apenas nueve partidos por delante, y obligados a conseguir un buen resultado en el partido visitante del jueves contra AC Milan por la Europa League para mantener con vida sus esperanzas de clasificar a la Champions League la próxima campaña.
Fue la octava derrota en total de Arsenal en 2018, y grandes secciones del público visitante coreaba pidiendo la salida de Wenger durante el partido. Pero el francés sigue sosteniendo que es el hombre indicado para el puesto a pesar de los resultados.
"Sí, debo decir que es la primera vez que esto sucede en toda mi carrera [perder tantos partidos], y no es fácil. Pero tengo la experiencia y la voluntad necesarias para dar vuelta las cosas", le dijo Wenger a Sky Sports. "Y también creo que en este momento, en el que debemos mantener la concentración, hemos cometido errores individuales en los momentos equivocados.
"Y cuando a un equipo le falta confianza es aún más difícil. Debemos mantenernos unidos, no hay otra solución".
Wenger también agregó que "no hay ninguna incertidumbre" con respecto a su situación, lo cual indica que confía en que le permitirán completar la campaña.
La temporada pasada, Arsenal no consiguió meterse entre los cuatro primeros por primera vez en la carrera de Wenger, y el DT reconoció que ya no hay chances de evitar el mismo fracaso.
"Puedes decir eso, sí, creo que ya estaba perdida antes [del partido contra Brighton]", comentó. "Matemáticamente, con cinco equipos delante, dos tendrían que colapsar. Y con la cantidad de partidos que faltan es muy difícil pensar que eso vaya a suceder".
Wenger también le atribuyó el flojo rendimiento de Arsenal en el primer tiempo a "piernas pesadas", que los dejaron 2-0 abajo en los primeros 30 minutos tras los goles de Lewis Dunk y Glenn Murray. Esta derrota llegó tras las derrotas consecutivas por 3-0 ante Manchester City; en la final de la Carabao Cup el fin de semana pasado, y en la liga el jueves.
"Ellos arrancaron con todo y nos agarraron fríos. Creo que en el segundo tiempo respondimos muy bien, con mucho deseo, pero no pudimos meter el gol que necesitábamos para sumar al menos un punto", dijo Wenger.
"Sí, faltó [confianza], fue evidente. Jugamos el domingo en Wembley, nuevamente el jueves por la noche un partido importante, y hoy por la mañana, así que creo que fue una combinación de falta de confianza y piernas pesadas".