Hasta Mourinho piensa que es un misterio ¿Qué pasa con Alexis Sánchez?

Hay una interrogante por los lados del Old Trafford a la cual nadie parece tener respuesta: ¿Qué en este mundo le ocurrió a Alexis Sánchez?

El otrora “Niño Maravilla” ha sido “la sombra” del jugador que fue con el Arsenal desde que fuera fichado por el Manchester United en enero pasado, según Gary Neville. Paul Scholes dice “no saber” por qué la operación no ha funcionado.

En privado, hasta el propio José Mourinho ha admitido que la pérdida de forma de Sánchez es “un misterio”.

Las dificultades del chileno se han convertido en un tema alarmante dentro del preocupante comienzo de temporada del Manchester United. Mourinho, especialmente, esperaba que fuera distinto. Un lento comienzo con su nuevo club durante la segunda mitad de la campaña anterior fue atribuido al estrés causado por el movimiento y por unirse a un nuevo grupo a mitad de temporada.

Sin embargo, Mourinho y su staff de entrenadores esperaban que un verano libre (el primero de Sánchez sin participar en un torneo internacional desde 2013, debido a la eliminación de la selección chilena del Mundial de Rusia) y una pretemporada completa acabarían con cualquier problema pendiente.

En julio pasado, el sitio web oficial del United llegó a publicar un artículo en el cual detallaba los trabajos hechos por Sánchez durante el verano y sugirió que un buen receso le permitiría recobrar su mejor forma.

A pesar de ello, luego de 11 partidos en la nueva campaña, Sánchez ha sido sustituido en cuatro de cinco ocasiones como titulares y ha quedado en la banca en cuatro. Fue removido del once titular una vez, como también uno es el número de goles que lleva en su haber, aunque meritoriamente ocurrió para definir el partido contra el Newcastle en un momento decisivo.

Las estadísticas muestran una tendencia en descenso muy preocupante. Sánchez se ha visto involucrado en una situación de gol por cada 333 minutos que el United ha jugado en la presente zafra. Durante los últimos cuatro meses del torneo anterior, luego de su mudanza al Old Trafford, el promedio era de una por cada 151 minutos. En 2016-17, cuando marcó 30 goles, 24 de ellos en la Premier League, estuvo involucrado en un tanto por cada 95 minutos, casi equivalente a uno por cotejo.

Las cifras empeoran a medida que hacemos un examen más minucioso: Con el Barcelona, tenía promedio de un gol por cada tres encuentros. En el Arsenal era de uno por cada dos. En el United, es de un tanto por cada seis compromisos.

Sánchez ya está siendo mencionado al lado del argentino Ángel Di María (otro fichaje de alto nivel que se consideraba una fija en ruta al éxito) como víctimas de la “maldición” del número 7 de los Red Devils. Desde que Cristiano Ronaldo sumara 118 goles en 292 partidos con la camiseta del United entre 2003 y 2009, Sánchez, Di María, Michael Owen, Antonio Valencia y Memphis Depay han sumado un total de 33 goles en 202 partidos durante casi toda una década.

En Carrington, existe la sensación de que Sánchez no ha sido ayudado por una serie de distracciones extra futbolísticas. En febrero pasado, aceptó una sentencia de prisión por fraude fiscal por hechos que datan de su tiempo con el Barça entre 2011 y 2014. Fuentes ligadas a Sánchez insisten en su inocencia de cualquier hecho ilícito, pero los efectos del acuerdo judicial seguían presentes durante el verano cuando su llegada a los Estados Unidos para formar parte de la gira de pretemporada del United fue demorada por problemas de visado relativos a este antecedente.

La vida de Sánchez fuera de las canchas también se ha visto perturbada. En septiembre pasado, se separó de su hasta entonces pareja Mayte Rodríguez. Fuentes indican a ESPN FC que, durante ese momento, se distanció aún más de sus compañeros de equipo; algo que Mourinho y sus entrenadores también notaron cuando Anthony Martial vio cómo su vida privada se convirtió en pública durante 2016.

En aquél entonces, existía la preocupación de que Martial había perdido su concentración tras la separación de su esposa Samantha, quien acusó al francés de infidelidad en una entrevista concedida a un diario sensacionalista.

Fuentes dentro del vestuario dan la imagen de Sánchez como profesional dedicado. Es del agrado de los otros jugadores, pero también se muestra contento a solas. Frecuentemente, hace trabajo extra en el gimnasio a cuenta propia y luego de entrenar, se dirige a su residencia para así compartir con sus perros, Atom y Humber.

Su trabajo fuerte, dentro y fuera de la cancha, es mencionado una y otra vez por aquellos que comparten con él a diario. Al igual que las altas exigencias que se hace a sí mismo y a los demás, las cuales causan discusiones en la cancha de entrenamientos. Personeros de larga data del club lo comparan con Ruud van Nistelrooy, particularmente en la forma en la cual el holandés se enfurecía después de partidos en los cuales el United ganaba y él no marcaba gol o, peor aún, cuando recibió un pase crucial que pudo haber significado la generación de una oportunidad.

Si bien a Mourinho le agrada el espíritu de lucha de Sánchez, fuentes indican que no le agrada esa particular faceta de su personalidad. Esto salió a relucir en una reunión entre Mourinho y Sánchez antes de que el delantero fuera totalmente removido de la plantilla en una derrota ante el West Ham. La confrontación se produjo poco más de un mes después de que Sánchez fuese reprendido por haber lanzado su línea de ropa 24 horas después de un revés contra el Brighton. Sus publicaciones en redes sociales fueron borradas poco después.

También existe el debate sobre el hecho si Sánchez y Mourinho son compatibles en la cancha. El técnico del United se mostraba desesperado por firmar a Ivan Perisic, proveniente del Inter de Milán en 2017; siendo un extremo más tradicional el cual, creía el portugués, podía aportar muchas oportunidades para Romelu Lukaku. Fuentes indican a ESPN que Mourinho se mostró decepcionado cuando el vicepresidente ejecutivo Ed Woodward se negó a satisfacer la exigencia del croata de 48 millones de libras esterlinas, cuando se había impuesto un límite de 45 millones de libras.

Mourinho estuvo contento de dar la bienvenida a Sánchez a su club en enero pasado, especialmente porque creía que el Manchester City también estaba interesado en los servicios del oriundo de Tocopilla, aunque especulaba en privado que Woodward había botado la casa por la ventana debido al estatus de celebridad internacional que disfruta el chileno.

No pasó desapercibido para Mourinho cuando Woodward, en su llamada de conferencia con inversionistas de febrero pasado, destacó el alto índice de interacción en redes sociales generado tras el anuncio del pacto con el Arsenal.

“Alexis Sánchez ha impuesto un récord para un fichaje de enero en lo que respecta a venta de camisetas, triplicando la marca anterior”, dijo Woodward. “Este fichaje generó algunas estadísticas interesantes en redes sociales. Fue la mayor publicación del United en Instagram de todos los tiempos con más de dos millones de ‘me gusta’ y comentarios, la publicación del United con más retweets en la historia y la etiqueta #Alexis7 fue trending topic número uno de Twitter a nivel mundial”.

“Para ponerlo en contexto, las publicaciones del anuncio generaron 75 por ciento mayor cantidad de interacciones que la oficialización de la venta del jugador más costoso del mundo, cuando Neymar pasó del Barcelona al París Saint-Germain”.

Persic pudo haber sido mejor para el United en la cancha, pero no fuera de ella.

También se encuentra el tema del fútbol y estilo de juego de Sánchez. Sus mejores actuaciones con el Arsenal se produjeron dentro de un sistema mucho menos rígido empleado por Arsene Wenger, en comparación por el implementado por Mourinho en Old Trafford. Fuentes ligadas a Sánchez han dicho que el técnico portugués se muestra más cómodo al elogiar una recuperación cerca de las líneas que un destello de magia al ataque, capaz de abrir una defensiva rival.

Sánchez, de 29 años, fue utilizado en el centro frecuentemente por Wenger pero en el United ese rol es desempeñado por Lukaku. La preferencia de Sánchez es jugar a la izquierda, lo cual ha dejado a Martial y a Marcus Rashford prácticamente en busca de sobras.