Cristiano Ronaldo ha sido uno de los protagonistas del verano después de firmar su traspaso a la Juventus de Turín a cambio de 112 millones de euros. El jugador, que en febrero cumplirá los 34 años, ha sido el fichaje más caro del verano en el planeta, después de que su nuevo club pusiera todo su empeño en hacerse con un futbolista que creen será la joya de la corona de una plantilla ya de por si potente.
Su llegada a Turín tuvo tintes hollywoodenses. Ronaldo y su familia llegaron a la ciudad del norte de Italia bajo una nube de cámaras y fotógrafos, los entrenamientos y partidos de la Juve empezaron a convocar a miles de aficionados ansiosos de ver al cinco veces ganador del Balón de Oro.
Sin embargo, cuando está por arrancar la tercera jornada de la Serie A, el goleador portugués aún no ha podido romper una sola red vestido de bianconero, habiéndose convertido este objetivo en casi una obsesión para Cristiano, dada la incidencia que su goles en los próximos meses pueden tener en sus opciones de volver a ganar el mejor premio individual al que un futbolista puede aspirar.
Aunque su primer tramo de 2018 fue espectacular, recobrando el tiempo perdido en Liga con el Real Madrid --llegando a ser el segundo máximo goleador del campeonato cuando sólo llevaba dos goles en diciembre-- y convirtiéndose otra vez en el mejor anotador de la Champions League con 15 tantos, el portugués no logró marcar ni en semis ni en la final del torneo continental que levantó su exequipo por tercera ocasión consecutiva. Tampoco pudo ayudar a Portugal a pasar de octavos de final en el Mundial, a pesar de sus cuatro goles en los dos primeros encuentros.
Por eso sus actuaciones en los próximos meses --y cómo no, sus goles con la Juventus-- serán clave si pretende ganar el que sería su tercer Balón de Oro al hilo, el sexto en el total de su carrera.
Cristiano Ronaldo lo sabe y por eso no cejará en su empeño por llevarse el galardón, pero las cosas parece que se le han empezado a torcer. Para empezar, la UEFA le reconoció esta semana en Mónaco como el mejor delantero del curso pasado, pero el galardón de mejor jugador se lo llevó su excompañero Luka Modric. Una sorpresa, pues el croata tuvo un gran año, sin duda, aunque quizás donde más pletórico se le vio fue en el Mundial, mientras que los 15 goles de Ronaldo en la Champions podrían haberle granjeado este premio otorgado por la UEFA. El propio atacante portugués se mostró tan contrariado con esta decisión que ni siquiera se presentó en la gala, mientras que su hermana hizo arder las redes sociales al comparar los números de ambos jugadores durante el curso pasado.
Las cosas además podrían seguir girando hacia el lado oscuro para el portugués si tomamos en cuenta el estado de forma de sus competidores directos por el Balón de Oro este año.
De momento, Lionel Messi --su eterno competidor más allá de la trayectoria de Barça y Argentina en 2018-- ya ha anotado dos goles con el Barça este curso y sigue confirmado como el gran líder del conjunto azulgrana.
Antoine Griezmann marcó un gol importantísimo en la segunda jornada de la Liga, desatascó la primera jornada con una asistencia genial a Ángel Correa, y ha sido el gran triunfador del verano; habiendo conquistado Europa League, Mundial y Supercopa de Europa.
Incluso si seguimos bajando peldaños en lo que a sus competidores por el galardón al mejor jugador del mundo, Neymar lleva ya tres goles en tres partidos en Francia, Mbappé lleva tres en dos encuentros, y Modric lleva consigo el honor de haber sido el mejor del Mundial, algo que suele pesar mucho en las votaciones al Balón de Oro cada cuatro años.
De esta manera, la sequía goleadora por la que atraviesa el portugués debería ser sumamente preocupante para sus aspiraciones a revalidar su título favorito.
El delantero siempre ha vivido de su capacidad anotadora, algo que parece haberle pillado a traspié en su nuevo equipo, pero también es cierto que nunca en su carrera había tenido una competencia tan variada como este año para llevarse el Balón de Oro.
Se mire por donde se mire, hay jugadores con opciones reales a ser coronados que le superan en algún aspecto específico (títulos, goles, reconocimientos individuales, etc.), por lo que sólo los goles --y en un gran número-- podrían sustentar las opciones de Cristiano Ronaldo de acabar en lo alto del podium.