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"Rápido me convertí en un referente de Chivas": Pizarro

GUADALAJARA -- Viernes 14 de septiembre de 2012. Hugo Sánchez está de pie en el área técnica, observando cómo sobre el césped del Estadio Hidalgo, sus Tuzos derrotan a Morelia. El ‘Pentapichichi’ habla con su cuerpo técnico y manda llamar, de entre el grupo de suplentes que calientan, a un jovencito de 18 años de edad que en la espalda lleva el número “64”.

Rodolfo Gilbert Pizarro Thomas, es el nombre del juvenil tamaulipeco que toma sus primeros veinte minutos en el máximo circuito, colaborando en un triunfo hidalguense con marcador final de tres goles por dos.

A cinco años de distancia, ese joven, ahora de 23 años de edad, es una de las figuras emergentes del balompié mexicano. El seleccionado nacional y titular indiscutible del Club Deportivo Guadalajara, recuerda en charla con ESPN, exactamente un lustro después, lo que significó aquella noche del 2012.

“Se me pone la piel chinita. Ya son cinco años, recuerdo ese momento, lo tengo muy presente. Fue contra Morelia, salió el ‘Gringo’ Torres y me acuerdo que ese día estaba muy contento de al fin cumplir mi más grande sueño, de debutar en Primera División. Lo recuerdo y lo recuerdo como si fuera ayer, como si no hubiera pasado tanto tiempo”, rememora el nacido en Tampico.

Y aunque a partir de entonces todo parece haber ido en ascenso para el volante rojiblanco, su historia de éxito estuvo cerca de no escribirse. Pizarro había llegado a Pachuca desde la Segunda División apenas un año antes de debutar, ya con 17 de edad. Rodolfo recuerda, con sentimientos encontrados, cómo es que estuvo a punto de “tirar la toalla” y olvidar el futbol profesional por falta de oportunidades.

“Fue muy complicado, llegué tarde a Pachuca, me acuerdo que estaba desesperado, quería estar en un club y recuerdo que le dije a mis papás que si no quedaba en esa prueba, mejor hacía otra cosa. Porque era desgastante, me habían cambiado de escuela y recuerdo que era una de las últimas oportunidades que tenía”.

“Una vez dejé de ir a entrenar porque ya no tenía esa motivación. Pensé que ya no iba a ser. Después fui a Pachuca (a probar) y recuerdo que quedaron dos jugadores y a otros dos nos dijeron que nos esperáramos, que nos iban a seguir viendo o que fuéramos después. Mis papás habían ido por mí y yo ya estaba a punto de decirles que me regresaba con ellos a casa”.

Sin embargo, Pizarro no regresaría a Tamaulipas. Decidido, permaneció haciendo pruebas en la Bella Airosa y terminó por enamorar al Pachuca, club con el que conseguiría su primer título de Liga. Hoy defiende los colores rojiblancos de las Chivas y apenas llegó, pudo celebrar el “doblete” obtenido por el Rebaño durante el semestre anterior.

‘Rodo’ se ha convertido en uno de los favoritos de la afición tapatía y él sueña con quedarse para siempre en la memoria colectiva rojiblanca, al lado de grandes ídolos de la institución.

“Demasiado rápido me convertí, o me estoy convirtiendo, en un referente de Chivas y es algo muy bonito. También gracias a la gente he crecido, es una motivación extra. La gente sigue hablando de ‘Bofo’ (Bautista), de Ramoncito (Morales) y me gustaría ser un ídolo, dejar mi nombre grabado aquí y que a lo largo de los años se siga hablando de mi paso por Chivas y mi historia en este club”.

Sus primeros cinco años de carrera se han ido y ahora el ‘20’ del Rebaño planea dar dos pasos trascendentales para su futuro inmediato: ir a la Copa del Mundo de Rusia 2018 y emigrar al futbol de Europa.

“Creo que el Mundial es la competencia más importante. Me estoy preparando fuerte para llegar a un Mundial, estar en la lista final y tratar de demostrar, que me vean y tener esa oportunidad de jugar en Europa. En Chivas me falta todavía este torneo y pienso solamente en Chivas; creo que si Dios quiere en un año podré tener la oportunidad de irme a Europa”, sentenció.