MÉXICO -- Las estrategias y protocolos implementados por las autoridades del futbol mexicano no han tenido buenos resultados para frenar la violencia. La Jornada 10 dejó otro capítulo negro en el Apertura 2018, torneo que ha tenido varias riñas. Previo al Clásico Regio hubo un enfrentamiento entre seguidores de Monterrey y Tigres, mismo que terminó con una persona que se reporta como grave.
En la primera jornada, cuando Pumas visitó a Veracruz, los seguidores jarochos recibieron a los capitalinos con piedras; la respuesta no se hizo esperar y al final el resultado fueron dos heridos locales, de acuerdo a un informe oficial.
Una semana después, las hostilidades aparecieron en el Estadio Nou Camp. Aficionados de León y Monterrey se enfrascaron en una pelea, por lo que los uniformados detuvieron a hinchas de ambos equipos.
La fecha tres no se fue en blanco, ya que en dos frentes existieron problemas. En el Jalisco, el sábado 4 de agosto, se enfrentaron seguidores del grupo de animación de Pumas, La Rebel, con un grupo del Atlas. Los hechos sucedieron cuando la policía sacaba del inmueble a los aficionados capitalinos, 5 minutos antes que finalizara el juego. De acuerdo a la versión de La Rebel, cuando salían eran esperados por contrarios con piedras y botellas; según ya no pudieron responder a las agresiones, ya que lo policías empezaron a golpearlos y tuvieron que dispersarse. Por el mismo motivo –señalaron- cualquier aficionado que iba saliendo después eran golpeados por rojinegros. Los ánimos se caldearon fuera de la cancha, mientras que Pumas se embolsaba los 3 puntos (0-3).
Un día después, pero en el Nemesio Díez, hubo incidentes en las tribunas durante el segundo tiempo del partido Toluca-Chivas. La porra rojiblanca fue la protagonista en la zona visitante; entre algunos de sus integrantes hubo golpes y empujones, ante lo cual tuvo que intervenir la policía. En lugar de acabarse el problema se hizo más grande; todo acabó cuando los rijosos fueron identificados y sacados del inmueble.
Casi al final ahora se agredieron seguidores de los Diablos, pero muy rápido entraron en orden.
En la quinta fecha, la violencia se volvió a hacer presente en el Estadio Jalisco entre aficionados del Atlas luego de la derrota ante Morelia.
Las riñas han llegado hasta la Liga de Ascenso. El pasado 18 de agosto se registró un enfrentamiento en el que incluso algunas personas reportaron que hubo balazos, sin embargo, las autoridades lo desmintieron pues aseguraron que las detonaciones fueron cohetones.
El suceso tuvo lugar en las inmediaciones del Estadio Miguel Alemán Valdés, al finalizar el duelo entre Celaya y Atlético San Luis, donde elementos de seguridad intentaron contener a seguidores de la escuadra local.
El último episodio negro del Apertura 2018 sucedió previo al Clásico Regio. Porras de Tigres y Monterrey se enfrentaron. Se aventaron piedra, botellas de vidrio, e incluso un carro que intentó embestir a los seguidores Felinos.
Una persona, registrada con el nombre de Rodolfo Palomo, que portaba la playera de los Universitarios tropezó al momento de correr, por lo que varios seguidores de Rayados lo golpearon hasta dejarlo tendido en el suelo, inconsciente y sin ropa.
El joven de 21 años fue trasladado a la clínica 35 del IMSS, donde de acuerdo a la Fiscalía de Nuevo León fue sometido a un procedimiento quirúrgico y lo reportan como “grave, en espera de evolución favorable”.