Pedro Caixinha y Ricardo Peláez comieron con sus jugadores este mediodía en el hotel de concentración, previo a su cotejo de Copa ante Alebrijes de Oaxaca, con el fin de refrendar los lazos de unión que siempre ha intentado preservar el técnico portugués en Cruz Azul.
Ante la crisis que aqueja a los cementeros y en particular luego de la derrota en casa frente al Santos Laguna, con lo que la Máquina Celeste hilvanó tres juegos sin triunfo, la directiva y los jugadores cerraron filas en torno a su timonel.
Peláez, quien es el vínculo directo de Guillermo Álvarez Cuevas con el entrenador, estuvo presente con el conjunto como una forma de dar fe de que hay un respaldo hacia el lusitano por parte del alto mando cruzazulino.
“Hoy a la hora de la comida estuvimos todos juntos”, señalaron fuentes allegadas a los cementeros.
Asimismo, señalaron que desde que arribaron al equipo Caixinha y Peláez, “cuando los resultados no se dan al interior del equipo se habla de unión y trabajo”.
“Ambos conocen el camino, sin inventar fórmulas y la única manera de sacar esto adelante es todo juntos”.
“Si algo ha hecho desde que arribó a la dirección técnica del Cruz Azul, es mantener unido al grupo. Es un tipo que gusta de ser cercano a los jugadores”.
De hecho, citaron las fuentes que tras perder contra los laguneros en el Azteca, incluso, al otro día previo al entrenamiento, los jugadores hablaron con su entrenador para manifestarle su total apoyo y decirle que todos juntos están haciendo lo posible por dejar atrás los malos resultados.