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Carlos Vela: La sonrisa que nunca se inmuta

CIUDAD DE MÉXICO -- Aunque su decisión de abandonar el futbol europeo a los 28 años para llegar a la MLS provocó un debate colectivo, Carlos Vela no se inmuta y mucho menos su permanente sonrisa.

Al contrario, el considerado por muchos como el futbolista mexicano de mayor talento en la última década, levantó la voz e hizo frente a los cuestionamientos.

El originario de Cancún considera que en México la crítica supera al balompié como el 'deporte nacional', pues todo el mundo tiene algo que decir sobre la vida de los demás.

"El que tiene que estar contento soy yo… Y estoy muy contento”, atajó con ese acento español que lo acompaña desde hace un buen tiempo.

La demanda de la afición e incluso del periodismo, radica en que la calidad de Vela le permitía mantenerse en la élite del futbol por lo menos un par de años más; sin embargo, el delantero decidió seguir los pasos de los hermanos Giovani y Jonathan Dos Santos, y mudarse a Los Ángeles.

Desde que priorizó el tema económico y una Liga sin presión, hasta que bajará su nivel de juego de forma alarmante de cara al Mundial como ha sucedido precisamente con los Dos Santos, son los principales cuestionamientos hacia el apodado ‘Bombardero’.

Sin embargo, en la visión de este amante de ‘la Play’ y el basquetbol, su incursión en la MLS le permitirá menor desgaste para tratar de llegar en la mejor forma posible a la Copa del Mundo, en caso de que sea convocado por Juan Carlos Osorio.

Vela puede estar o no equivocado, y debido a que es una figura pública son hasta admisibles todos los puntos de vista acerca de su nuevo destino; sin embargo, no debe olvidarse que gestionar con inteligencia y astucia las cosas que se desean en la vida, lejos de un error, es una grandísima virtud.

Y Carlos, seguramente con sus afectos más cercanos, analizó ventajas y desventajas de trasladarse a Estados Unidos, por ende su decisión resulta absolutamente válida.

En ocasiones se pierde de vista que lo más importante es que el jugador (y ser humano) elija estar en donde se le pegue la gana y sea feliz… Así sea la MLS, la cual, ciertamente en el tema futbolístico, no representa una gran exigencia, al menos no comparada con la que se vive en el Viejo Continente.

A Carlos Vela se le juzgará si, como suponen algunos, disminuye su nivel de juego y deja de rendir en la alta competencia, antes no. De hecho, si esto sucede le puede costar no ir al Mundial.

Si tiene o no mejor calidad de vida en Estados Unidos que en España, si se volverá millonario, si los Dos Santos lo convencieron, o si se movió por el glamour de Los Ángeles, eso es asunto exclusivo de Vela.

Por lo pronto, el segundo mejor goleador mexicano en España (solo abajo de Hugo Sánchez) afronta su nueva aventura de la única forma en que sabe hacerlo: con una sonrisa… Aquella que nunca se inmuta.