Como en la mayoría de los casos lo supone, la firma de Zlatan Ibrahimovic con el Los Ángeles Galaxy debiera resultar en una euforia inusitada en los círculos de la MLS. El sueco ha sido visto durante mucho tiempo como la contratación extranjera ideal, alguien que podía mover los hilos de muchas maneras, desde el campo hasta las gradas y más allá.
Pero dada la noticia de que Ibrahimovic inminentemente firmará con el Galaxy, es difícil quitarse esa sensación de una adquisición que llegó con 11 meses tarde.
Para ser claros, este fue un movimiento que la MLS y el Galaxy tenían que hacer. Seguramente, la firma revivirá la opinión de la MLS como liga de retiro. Pero Ibrahimovic es uno de los pocos jugadores para los que la MLS debería reconocer por encima de cualquier sospecha de retroceso. Y dado el fuerte descuento que estará percibiendo en términos del contrato de Ibrahimovic, para la MLS habría sido una tontería salirse de ese camino.
ESPN FC confirmó un reporte de SI.com, el cual indica el acuerdo es por dos años y un total de 3 millones de dólares. En cuanto a los términos de premios e incentivos, una fuente cercana confirmó que es similar a las que reciben otros jugadores de la MLS en ese rango de pago. Como ESPN FC dio a conocer en enero pasado, la estructura salarial permitirá que el acuerdo de Ibrahimovic sea con la ayuda de Targeted Allocation Money [Asignación de Dinero Directa] y no como jugador franquicia.
Pero la pregunta sigue siendo qué versión de Ibrahimovic recibirá el Galaxy. ¿El de la fortaleza física que dominó los máximos niveles durante más de una década? o bien, ¿El equipo de Los Ángeles tendrá un delantero de 36 años desgastado, quien no tiene ni un año de haber sufrido una devastadora lesión de rodilla, y ya no puede confiar en sus dotes físicos, que alguna vez fueron prodigiosos.
Si se encuentra sano, Ibrahimovic probablemente dominará; quizás en mayor medida que Didier Drogba, cuando se unió al Montreal Impact para la segunda mitad de la temporada 2015, anotando 11 goles en 11 apariciones.
Pero es un "sí" considerable. Ibrahimovic sufrió un retroceso en diciembre, lo que abre una pausa para saber cuánto le queda por dar. Una posibilidad sería darle tiempo a Ibrahimovic para recuperarse. Las lesiones de ligamentos cruzados, como las que padeció, a menudo hacen perder a los jugadores la toda su fuerza hasta un año. Y la impresión ahora es que dejó de ser el jugador que era. El acuerdo hace lucir al Galaxy como aquel equipo de que solía firmar a las grandes figuras. Este enfoque se vio interrumpido hasta cierto punto el año pasado cuando el club imprudentemente decidió promover más elementos de la cantera y de sus reservas para terminar en el último lugar, a pesar de firmar a mitad de la temporada al seleccionado mexicano,Jonathan dos Santos.
Que el Galaxy no lo haya hecho también atiende a otra motivación por causar un gran revuelo, esa fue la llegada del nuevo equipo de expansión, LAFC. El nuevo vecino hizo algunos fichajes de alto perfil como el del mexicano Carlos Vela, quien tiene un inicio brillante en la liga, al ganar sus primeros dos partidos. La batalla por Los Ángeles se puso en marcha, con dos equipos listos para encontrarse por primera vez el 31 de marzo.
Como suele ocurrir en estos casos, el éxito o el fracaso de la contratación se reducirá a la actitud de Ibrahimovic. Su ética profesional no está en tela de juicio, y con una posible convocatoria en la lista de Suecia para el Mundial --aún y cuando anunció su retiro de la selección de su país-- es lógico que Ibrahimovic esté muy motivado para hacer y decir las cosas correctas desde el inicio. Será después del anunció de la lista de Suecia, con Ibrahimovic o sin él, cuando la verdadera prueba se presente.
La reputación de Ibrahimovic es la de un tipo notoriamente duro con sus compañeros de equipo. ¿Cuál será su reacción cuando vea la colección de mediocampistas del Galaxy a su lado en lugar de Paul Pogba? Si su frustración por jugar con compañeros menos talentosos lo llevan a dar lo mejor de él, la situación podría volverse tóxica rápidamente.
Eso supondrá un desafío para el entrenador del Galaxy, Sigi Schmid. Si bien el técnico tiene experiencia en la gestión de jugadores reconocidos, como Guillermo Barros Schelotto, Freddie Ljungberg o Obafemi Martins; Ibrahimovic se encuentra en un nivel completamente diferente. Schmid admitió al ser despedido de los Seattle Sounders en 2016, habló de su relación con el delantero estrella Clint Dempsey: "no fue tan productivo como debía ser". Mantener a Ibrahimovic en su sitio requerirá una mano hábil y toda la experiencia de Schmid.
Claro, visto de otra manera, un Ibrahimovic sin censura, fundiendo las verrugas del Galaxy y la MLS, podría mover aún más los hilos, especialmente de un mercado deportivo sobre saturado como el de Los Ángeles. Pero incluso eso tiene sus límites. El El reto en estos casos es evitar el efecto circense, donde es posible para un fan, ver una y otra vez a Zlatan sea suficiente. La forma para provocar el regreso de los aficionados es tener a Ibrahimovic productivo y consistente como David Villa con el New York City FC. El español también abrazó su papel como embajador de inmediato. Ibrahimovic también lo puede hacer en su versión única.
Sin embargo, la pregunta pendiente es ¿El cuerpo lo dejará?