El defensa estadounidense del Stoke City Geoff Cameron dice que apoya la política de inmigración del presidente Donald Trump que prohíbe temporalmente la entrada a Estados Unidos de siete países de mayoría musulmana.
La orden ejecutiva -que veta a los ciudadanos no estadounidenses de Irak, Irán, Sudán, Yemen, Somalia, Libia y Siria- ha sido criticada por varios jugadores de la selección nacional, con el capitán Michael Bradley llamando a la política "el último ejemplo de alguien que no podría estar más fuera de contacto con nuestro país".
Pero Cameron dijo a Sports Illustrated que cree que una "pausa temporal en la inmigración" es una solución adecuada a las preocupaciones de seguridad del país.
"Creo que es importante apoyar a nuestro presidente si él era tu candidato o no", dijo Cameron, quien pasó tiempo con el equipo médico de la selección de Estados Unidos durante el mes pasado, pero no tomó parte en el campamento de entrenamiento debido a una lesión en la rodilla.
"Estoy complacido de que él esté haciendo de la seguridad de todos los estadounidenses una de sus principales prioridades. Nuestros enemigos han declarado -y en Europa lo han demostrado- que se aprovecharán de los permisivos procedimientos de inmigración con el propósito de realizar ataques. La pausa temporal de inmigración, con el propósito de evaluar y mejorar los procedimientos de investigación, tiene sentido.
"Estados Unidos es una de las naciones más generosas y compasivas. Nuestra capacidad de cuidar y apoyar a los países y refugiados necesitados reside en nuestro propio sentido de seguridad. Si no nos sentimos seguros, ¿cómo podemos proteger a otros?".
Cameron, que juega para Stoke City en la Premier League inglesa, también pidió la unidad en la noche que Trump fue elegido en noviembre, twitteando: "¡El pueblo ha hablado! Es hora de que Estados Unidos se una. Vivimos en el mejor país del mundo hoy y lo será mañana!”.
El jueves, el entrenador estadounidense Bruce Arena dijo al Washington Post que la política de inmigración era "ciertamente un tema" entre sus jugadores mientras los estadounidenses se preparan para enfrentar a Jamaica en un partido amistoso el viernes.
También dijo que la política va en contra de los valores que ha ganado de su experiencia en el fútbol internacional.
"Creo que es triste porque una cosa que hacemos en nuestro deporte es que somos un deporte global. Viajamos por todo el mundo, conocemos a todo tipo de gente. Y, al final, concluimos aue son gente hermosa", dijo Arena.
"Tenemos gente mala en el mundo, tenemos gente mala en nuestro país, pero claramente una gran mayoría de la gente es buena. Es fabuloso cuando podemos darles la oportunidad de ser parte de nuestro país".
En una entrevista con ESPN FC, Arena dijo que esperaba que los oponentes internacionales de Estados Unidos reconocieran que existe una diferencia de opinión.
"Creería que la gente de los países en los que vamos a jugar se da cuenta de que nuestro equipo y nuestros jugadores no representan valores que no apreciamos o respetamos", dijo.
Pero Arena, que tomó el trabajo de la selección de Estados Unidos por segunda vez después de que Jurgen Klinsmann fue despedido en noviembre, también dijo que no le toca a él hacer comentarios sobre asuntos políticos.
"Si ese es el caso", dijo, "este trabajo se ha hecho mucho más grande de lo que me doy cuenta".