PANAMÁ -- Bruce Arena dice que no hay fórmulas mágicas utilizadas que mejoraran el desempeño de Estado Unidos. Después de perder los dos primeros juegos de la ronda final clasificatoria para el Mundial de Rusia 2018, el equipo recuperó el paso con una goleada por 6-0 sobre Honduras el viernes pasado. Ahora, Arena busca continuar en ese ritmo, este martes, cuando su selección enfrente a Panamá.
Lo del viernes fue sólo un juego, pero Estados Unidos se mostró con mayor confianza, con mayor fluidez de la que se vio en los últimos días de Jurgen Klinsmann como técnico del equipo.
"No hay nada que pueda escribir en un libro", dijo Arena sobre el aumento de confianza en su escuadra. "Tienes cierto sentido de cómo está tu grupo y con base en ello haces tu trabajo. No hay fórmulas secretas en esto. Trabajo de equipo, tomar responsabilidad en lo que estás haciendo, tratarlos como atletas profesionales para que las cosas funcionen.
"El equipo quiere tener éxito. Quieren jugar en la Copa del Mundo, ¿hay una receta para el éxito?, no lo sé. Estoy seguro de que Honduras también quiere jugar en el Mundial".
Arena ha acreditado su reputación como técnico, un estratega que no implementa muchas reglas. En realidad, dice que sólo tiene una o dos.
"Ser puntuales y ser respetuosos", señaló Arena en una sesión de preguntas y respuestas con reporteros.
Para ser justos, Klinsmann tampoco tenía muchas reglas, pero el ganador de la Copa del Mundo de Alemania cree en la filosofía de mantener a sus jugadores a tope de trabajo, en el límite. Arena opta por aprovechar las cualidades de los jugadores en roles bajo la expectativa y claramente definidos. También se apoya en sus veteranos para estar seguro de que todo trabaje de acuerdo con el plan.
"Liderar el camino. Realmente, creo en eso. Es el equipo de los jugadores, no el mío", comentó Arena. "Deben tomar responsabilidad en el equipo. No creo que (los veteranos) estén vigilando y esas cosas. Sólo son grandes profesionales y eso se contagia en el grupo.
"Si tienes a un montón de gente que son (tontos), el equipo tenderá a verse así. Si es mi trabajo controlarlos todo el día, entonces, no creo que tengamos oportunidad y, básicamente, no estoy interesado en hacer eso. Abriría un kinder en algún lugar para hacer eso".
Pero Arena se negó a caer en una comparación con su predecesor y es consciente de lo rápido que pueden cambiar las cosas en la calificación a la Copa del Mundo.
"No estoy haciendo nada diferente. No estoy examinando jugadores. Sé que es diferente. Perdemos mañana y habrá artículos escritos que digan, 'éste es un c... que está llevando a esos chicos por el camino de la derrota'".
Y agregó: "No me ocupó del pasado. No hay nada que pueda hacer al respecto, puedo tener cierto sentido de las cosas, pero no tiene caso que me ponga a investigar por qué ocurrieron las cosas en el pasado. La idea era hacer funcionar todo desde el principio".
Dado que Arena tomó al equipo a mitad del ciclo, eso vuelve el proceso más desafiante que cuando dirigió por primera vez a Estados Unidos en 1998. Recordó que, simplemente, entonces hubo más tiempo para trabajar con el equipo.
"La primera vez que estuvimos juntos como equipo fue (hace ocho días)", comentó. "Eso es un reto. Tuvimos que trabajar muy fuerte para tomar el ritmo como grupo y tuvimos que ser muy claros sobre hacia dónde íbamos para hacer las cosas que debíamos de la manera correcta. Ésa es una gran diferencia.
"Cuando vine, en noviembre de 1998, obviamente, hubo mucho tiempo para trabajar con el programa y los jugadores, para ir con ellos hacia adelante y tenerlos listos para el proceso de clasificación a la Copa del Mundo. Es diferente hacerlo ya con el proceso en desarrollo".
Ahora, con un partido de la ronda clasificatoria por jugarse, el rival por enfrentar es Panamá, que viene de una desoladora derrota por 1-0 frente a Trinidad y Tobago.
"Nuestro equipo está bien preparado", dijo Arena sobre el desafío. "Este partido no se va a ver como el del viernes, ellos lo saben. Es la realidad de la calificación".