México debutará en la Copa Confederaciones de Rusia 2017 con el boleto al Mundial del siguiente año prácticamente en la bolsa: A falta de cuatro partidos por disputar, luce sólido en el liderato del Hexagonal Final y sólo una tragedia le haría caer de la zona de clasificación.
Hasta el momento el Tri acumula 14 unidades de 18 posibles, ha vencido en cuatro de sus seis compromisos y mantiene una diferencia de goles de +7. Hoy se encuentra a diez puntos del quinto puesto, uno de los dos que representarían la descalificación tempranera.
Los coleros de la competición son Honduras y Trinidad y Tobago, con cinco y tres unidades respectivamente; sólo restan 12 unidades por disputar y la diferencia con ellos es amplia, por lo que una remontada que complique al Tri luce prácticamente imposible.
Para la siguiente fecha de competición, programada para finales de agosto, México podría asegurar cuando menos un lugar en el repechaje intercontinental, que hace cuatro años le llevó a Brasil 2014 luego de imponerse a la endeble Nueva Zelanda en ambos encuentros.
Si el Tri llegara a derrotar a Panamá aseguraría 17 puntos, cifra inalcanzable para los propios canaleros, que en el mejor de los escenarios podrían ganar sus tres duelos restantes y llegar a 16 unidades. Caso similar al de Trinidad, que aunque ganara sus cuatro duelos, solamente podría alcanzar 15 puntos.
Con esa hipotética victoria en casa, la escuadra de Juan Carlos Osorio se pondría a 12 puntos de Honduras, que solamente podría alcanzar al Tri con 17 unidades; sin embargo, entre ambos equipos existe una importante diferencia de 15 goles.
Sea cual sea el caso, Honduras y Estados Unidos todavía se deben enfrentar el próximo 5 de septiembre, así que alguno dejará ir puntos, algo que metería a México a Rusia siempre y cuando derrote a Panamá en el Estadio Azteca.
Para el 5 de septiembre se visitaría a Costa Rica; el 5 de octubre se recibiría a Trinidad y el nueve del mismo mes culminaría el Hexagonal con una visita al equipo hondureño, es decir, el cierre contemplaría a los dos coleros de la contienda, que para entonces ya estarían fuera de toda posibilidad de acudir a la máxima fiesta del futbol.