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Piqué se mantiene firme en la selección española

Se queda. Gerard Piqué no tiene intención de abandonar la selección nacional española ante la crisis desatada esta semana, cuando de su mano, la delicada situación política por la que atraviesa España arrebató el escenario central al equipo que este viernes se enfrenta ante Albania en un partido crucial en su camino a Rusia 2018. La tensión en torno al jugador, que el lunes fue recibido con toda clase de insultos, y ante el hastío que ha causado dentro del grupo, Piqué ha decido salir a dar explicaciones.

“No importa si me tengo que quedar hora y media hablando”, dijo – aunque los responsables de prensa de la Federación Española de Futbol le cortaran la inspiración antes de una hora, con el argumento que había que “ir a comer” con el resto del grupo.

Piqué se mostró “dolido” por las expresiones de odio que se escucharon en las gradas, por la incómoda situación a la que sometió involuntariamente a sus compañeros, “que no merecen tener que digerir algo así”, pero sobre todo, porque se ha dudado de su compromiso con la selección española.

“Es imposible poner en duda mi compromiso. Llevo aquí desde los 15 años. Considero esto como una familia. Es una de las grandes razones por las que sigo aquí. Mi compromiso siempre ha sido el máximo que he podido aportar en todos los ámbitos. Me duele que se pueda dudar de mi compromiso. Me siento muy orgulloso de formar parte de la selección española”, señaló el defensa catalán en rueda de prensa celebrada tras el entrenamiento de este este miércoles.

Desde que iniciara la concentración del combinado ibérico el lunes pasado, Piqué ha sido el blanco de insultos y críticas por tomar públicamente una postura al respecto de la celebración del referéndum por la independencia de Cataluña, que no es otra que “el diálogo entre las partes”. Haciendo uso de sus redes sociales, Piqué ha abogado, en primera instancia por el derecho a decidir, y ha denunciado, después, la intervención de las fuerzas de seguridad del Estado para impedir que se llevara a cabo, acción que dejó un saldo de 893 heridos y ha agravado la crisis en el noreste del país.

Y aunque acostumbrado desde hace años a las rechiflas, ha reconocido que la tensión vivida estos días provocó que llegara a plantearse abandonar la selección. Pero Piqué ha decido no claudicar, pues se niega a regalar el triunfo.

“Sí, me lo he planteado; al final tienes que valorar todas las opciones, pero valorándolo mucho lo mejor es continuar. Irse ahora es darle la razón a toda esa gente, que no creo que sea mayoría en España, que entiende que la mejor solución es silbar e insultar. Irme es darles la sensación que han ganado y no les voy a dar ese lujo. Estoy convencido que hay más gente que está a favor que me quede. Y darlo todo por esta selección”, afirmó el jugador.

El defensa, sin embargo, dice estar consciente que “será difícil” evitar que le sigan atacando por el hecho de salir a dar explicaciones abiertamente – algo cada vez más inusual en nuestros tiempos. Que siga habiendo quien opine que no merece estar en la selección por ese malentendido “independentismo”, al no considerarse congruente su pertenencia al equipo español con su férrea defensa al derecho de elegir.

“No es incongruente; es más, te lo llevo al extremo: No es mi caso, pero un independentista puede jugar en la selección, porque no hay selección catalana.El pueblo catalán no está en contra de España. Son catalanes que quieren tener su propio país. Estamos en un país que es la hostia y se está de puta madre (no me gusta usar esa palabra, pero bueno…) ¿Por qué no podría jugar con la selección?”, dijo Piqué.

“No es mi caso, pero ¿por qué no? Llevamos todo al fanatismo cuando al final los que estamos aquí intentamos ganar para que España pueda ganar. El jugador se negó a responder directamente a la “pregunta del millón”. Su postura, ya no ante el referéndum, sino a la Independencia de Cataluña. Eso sí, dio una razón y con ello, dejó claras sus ideas. Afirmó que no tiene sentido buscar separación en estos tiempos e invitó, de nuevo, al “diálogo entre personas, no sólo políticos”.

“Mira, es la pregunta del millón. Obviamente no te la voy a contestar. Creo que los jugadores somos figuras globales. Entonces no puedo decantarme por un lado o por el otro. A partir de ahí, la mitad de mis seguidores, en España y Cataluña, los perdería porque la gente, la política, lo pone encima de todo lo demás. Te lo pongo así: mis hijos son colombianos, libaneses, catalanes y españoles. Estamos en un mundo global. Los países es lo de menos; todo está conectado y es fácil ir de un sitio a otro. Ahora mismo mi respuesta es lo de menos”, dijo Piqué. “Hay un problema político muy grande en España que va a más, y que o se encuentra una solución, que es el diálogo, o esto cada vez va a ir a más. Y la repercusión y las consecuencias no los sabe nadie. Creo que tenemos que ser coherentes, respetarnos, e intentar hablar. El diálogo lo puede conseguir todo”.

En cuanto al uso político que ha dado a su cuenta de Twitter, donde suma más de 16 millones de seguidores, dijo no arrepentirse, pese a que le han “aconsejado” que no hable de política. El ciudadano no entiende que al Piqué futbolista y figura pública se le pida silencio.

“No me arrepiento porque es lo que siento. Estamos en un mundo en que todos somos personas. Todos tenemos opiniones, por nuestro entorno, donde vivimos y la información que nos llega. Es imposible que todos pensemos igual. Así como yo puedo pensar que la gente pueda votar –votar sí, no o en blanco, pero votar – también respeto que haya gente que piense que los catalanes no debemos votar, como puede ser Rafa Nadal. Yo eso lo respeto. Mediante el respeto y el diálogo, y también hablando con compañeros que piensan diferente, llegamos a conclusiones que hay muchas cosas que se pueden solucionar, pero no nos toca a nosotros, somos futbolistas”, opinó Piqué.

“No considero estar en primera línea de militancia. Obviamente hay gente que me aconseja que no hable más de política. Yo lo escucho, pero es que creo que tampoco me he mojado (término español para tomar partido)… he intentado hablar de lo que pienso y mi opinión. Nunca me he posicionado en un bando. Creo simplemente que la gente tiene que votar. Votar sí, no, o en blanco. Todo es válido. Pero no me he posicionado en un bando defendiéndolo con uñas y dientes. No ha sido así”, destacó el jugador.

Niega problemas con su nuevo socio, Sergio Ramos.

La crisis en torno a Gerard Piqué ha salpicado inevitablemente al resto de la selección española de futbol, especialmente, a su relación con su capitán y compañero en la defensa central española, Sergio Ramos. Los zagueros no pueden ser más diferentes entre ellos, y no solo en personalidad. Uno es del Barcelona, otro del Real Madrid. Y en ese apartado, sí, ambos defienden sus colores “con uñas y dientes”, y ambos tienen ideas diametralmente opuestas. Desde hace años se habla de una relación frágil entre ellos; pero a raíz de lo acontecido estos días, el rumor de una “ruptura inevitable” se volvió incontenible.

Piqué, nuevamente, desmintió que se lleve mal con su capitán. De hecho, reveló que harán negocios juntos.

“Es toda una mentira. Nos llevamos fenomenal. Es más, seremos socios en un negocio que le he planteado. Ya está bien de tópicos. Siempre se habla de la relación con Sergio y es fenomenal, de verdad, me gustaría que un día lo vierais. Venga, hombre, que no hace falta acercar posturas, estamos muy cerca”, dijo.

Sin embargo, se mostró comprensivo – incluso apenado – con sus compañeros de selección, que se han visto súbitamente inmersos en una incómoda situación. La gran mayoría dicen estar “cansados” con que la atención se centre en Piqué y no en lo deportivo – cuando no molestos de tener que tocar temas tan sensibles como la política.

“Sí lo puedo entender, sí. A mí no me gustaría ver que todo se centra en que se les pregunte por mí, y en mi figura. Por eso he salido aquí. En lugar de que salieran dos compañeros y les inundaran a preguntas sobre mí, preferí responder lo que había que responder”, dijo Piqué. “Somos jugadores, pero ante todo somos personas. Entiendo que haya futbolistas que no quieran hablar de política. Hablar de política es un marrón. Pero ¿por qué no expresarse? Yo lo entiendo perfectamente que ellos no quieran, pero también quiero que comprendan si yo expreso lo que siento. Antes de futbolistas somos personas. Tenemos nuestros problemas, nuestros familiares… ¿por qué vosotros, cualquiera, puede opinar de política y el futbolista no? Está establecido así pero no tiene una razón de ser”.

Contempla quedarse después del Mundial.

Tras lo sucedido estos días, Gerard Piqué ha asumido su permanencia en la Roja como “un reto para dar la vuelta a la situación” y volver a ganarse el cariño de la afición ibérica. Y no solo eso. El jugador ha dicho que no ha fijado 2018 como su fecha de retiro y puede permanecer en el combinado nacional, incluso después de que se celebre el Mundial.

“¿Por qué no? Yo me quiero ir cerrando mi etapa de la mejor manera posible. Es casi un tercio de mi vida, no me quiero ir por la puerta de atrás y sentir que han acabado las cosas mal. Este equipo es como mi familia y estoy convencido que hay muchísima gente en España que me aprecia y que sabe que lo doy todo. Voy a continuar por ellos. Sé que hay gente que siempre que me vea me va a silbar, pero estoy aquí y me siento fuerte para afrontar este reto de dar la vuelta a todo esto”, comentó.

En cuanto a una hipotética declaración de independencia en Cataluña – algo que podría suceder tan pronto como el próximo lunes, fecha en que España estará disputando el último partido de eliminatoria mundialista frente a Israel – Gerard Piqué aclaró que seguirá vistiendo los colores de España ya que en ese caso espera un largo proceso de secesión y no le dará tiempo de tener que elegir.

“Yo no sé lo que pasaría, no me he planteado el escenario. Pero en caso que así fuera, supongo que habría un proceso de dos o tres años… como el Brexit. Ha sucedido y hay un proceso para que se vaya el Reino Unido (de la Comunidad Europea). En Cataluña yo creo que pasaría lo mismo y en mi caso, en dos o tres años ya tendría 33, no creo que tenga que tomar esa decisión, así que no me lo he planteado”, señaló Piqué, quien dijo tener la esperanza que con sus palabras pueda convencer a la gente de su “compromiso” para que dejen de incomodar a sus compañeros con tanto pitido.

“Estoy convencido que es difícil que paren los pitidos, pero si hay gente que está dudando de pitar, que me escuche y diga ‘hostia, es razonable lo que plantea’. Va a ser difícil, pero si yo fuera aficionado, entre ir animar a la selección o ir a pitar a Piqué… y ya no es por mí, que me duele, pero ya he convivido con eso, es por mis compañeros. Ellos no se merecen vivir una experiencia así, cuando un compañero suyo es pitado por todos los campos de España.

El primer día que el entrenamiento fue a puertas abiertas fue difícil; obviamente no te gusta que la gente esté en tu contra y con esa… no con esa violencia, pero… al final recibir silbidos e insultos no es del agrado de nadie. Pero estoy aquí, para intentar darle la vuelta. Creo que hay mucha gente en España – y cuando digo España me refiero a todos – que mediante el diálogo pueden entender como me siento y todo lo que expreso”, apuntó.