Pese a la decepción en el Mundial de Rusia, en el que Egipto quedó eliminado en primera ronda, Mohamed Salah tuvo un gran 2018 y, por eso, fue premiado como el mejor jugador africano del año por segunda vez consecutiva.
Con 37 goles, sumando los anotados en el Liverpool y su Selección, fue el cuarto máximo goleador del año, solo por detrás de Messi, Cristiano Ronaldo y Lewandowski.
Con los Reds alcanzó la final de la Champions, en la que cayó 3-1 ante el Real Madrid y tuvo que salir por una lesión en el hombro en un forcejeo con Sergio Ramos.
El egipcio superó en la votación a su compañero de equipo Sadio Mané (Senegal) y Pierre Emerick Aubameyang (Gabón) en la gala celebrada en Dakar (Senegal).
Mohamed Salah is the African Player of the Year 2018. For the second time in a row #AiteoCAFAwards18 pic.twitter.com/iLKIFDnZqB
— CAF (@CAF_Online) 8 de enero de 2019