MÉXICO -- El técnico Roberto Medina, quien desde finales de diciembre pasado quedó desligado de la Selección Mexicana Femenil, habló del torneo en que no se consiguió el boleto al Mundial Francia 2019 y aseguró que “la mayoría de nuestras niñas llegaron cuatro días antes del evento y lastimosamente todas en ritmo muy disparejo”.
Entrevistado por ESPN Digital, el estratega explicó que “las de Europa apenas empezaban su temporada y las de México estaban a media temporada; las de Estados Unidos apenas iniciaban pretemporada. El equipo estaba muy disparejo y lo difícil fue emparejarlo sobre la marcha para el evento”.
"Aunque a muchos no les gusta que lo diga, todavía tenemos mucho por avanzar en nuestra parte atlética. Nuestras niñas traen mucho retraso en horas de entrenamiento; falta trabajo de base y para ello yo pedía estar cinco días a la semana entrenando con ellas”.
Como resultado, México quedó fuera de un Mundial mayor por primera vez desde 2007.
Medina considera que fue una equivocación suya no haber insistido ante los directivos, “no haber exigido un poco más tener mayor tiempo de trabajo, inclusive que los clubes nos respetaran nuestras fechas FIFA para haber podido trabajar más con las niñas, ya que para el Premundial solamente tuvimos 10 días de preparación”.
Además, Roberto opina que se crearon muchas expectativas alrededor de la Selección mayor, no acordes a las circunstancias, debido al éxito de la Liga Femenil MX.
“Demasiado rápido se pensó que ya se podía tener un gran cambio a nivel de nuestra Selección. Fue un tema de todos de pensar que íbamos a tener un resultado muy grande en corto plazo”, añadió.
Cabe mencionar que de las 20 jugadoras convocadas para el Premundial, siete pertenecían a la liga mexicana.
DEL AMATEURISMO AL PROFESIONALISMO
Medina tiene claro que “fue un cambio muy drástico para todas nuestras jugadoras mayores... de pasar del amateurismo al profesionalismo, sin haber pasado realmente los procesos formativos ni la acumulación de horas de entrenamiento para poder llegar a competir a los altos niveles”. Cuando se le preguntó a qué le atribuye que la Selección Sub-17 femenil haya disputado la final del Mundial Uruguay 2018 dijo que entre otras cosas porque a ese nivel las jugadoras ya habían tenido un proceso de desarrollo Sub-15.
“Todas ya estaban en una universidad o en una preparatoria entrenando todos los días; también se les mandaron programas de Selección Nacional para complementar la parte física. Creo que los aciertos y errores que se habían tenido en ediciones anteriores con mayor y Sub-20 se fueron de alguna manera puliendo y Mónica Vergara pudo reflejarlo muy bien para hacer más competitivo”, respondió.
Por último, dijo que uno de sus aciertos en el año y medio que estuvo dirigiendo al Tri mayor fue el sugerir un cambio generacional, algo que “conllevaba un riesgo, pues se necesitaba empezar a trabajar con las jugadoras más jóvenes que quizá no tenían tanta experiencia”.
Roberto se va muy tranquilo, aunque considera que merecía otra oportunidad por lo que hizo como entrenador de la Selección Sub-20 hasta mayor.
“Siempre fui un profesional al máximo. Desde 2004 trabajo en el futbol femenil a partir de mi escuela de futbol en Monterrey. Conozco las entrañas del país en cuanto al futbol femenil, ya que anduve en muchos estados buscando talentos para competir en Olimpiadas Nacionales, trabajando para el Instituto del Deporte de Nuevo León”, concluyó.